Dentro de las complejidades ha afrontar acorde al aislamiento preventivo, se encuentra el tema de la educación, desde preescolar hasta las universidades, puesto que todas las instituciones a nivel nacional que se vieron en la medida de suspender las clases presenciales desde el 13 de marzo con autorización del Ministerio de continuar con las clases virtuales hasta el 30 de mayo y en vista de cómo continúe la pandemia retomar o no a la presencialidad luego de la fecha.

Ante lo improvisto de la situación de contingencia sanitaria, las instituciones de educación superior están ejecutando medidas para realizar las clases de manera virtual como lo establecen la Directiva 02 emitida por la Presidencia de la República y la Directiva 04 del 22 de marzo de 2020 emitida por el Ministerio de Educación Nacional.

Las universidades a nivel nacional han intentado llevar a cabo lo más pronto posible, la implementación de herramientas que permitan las clases en línea, posponer las actividades de evaluación conocidos como parciales, la instalación de plataformas educativas y la apertura de espacios de atención psicológica, aun así, los estudiantes están manifestando múltiples inconformidades con respecto a esta metodología.

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A través de Hashtags como #SuspendanClases o #EstudiarOComer, las comunidades estudiantiles expresan falta de capacitación de los docentes, inconvenientes en la conexión a internet, sobresaturación de información de parte de profesores, improvisación en los contenidos y, en suma, aquellos jóvenes que no cuentan acceso a internet o a un computador, sin contar, las menciones a la salud mental como el aumento de estrés y ansiedad.

De este modo, parte de los estudiantes piden la suspensión total del semestre y en casos particulares, como en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, han declarado Paro Virtual debido a las decisiones tomadas por el rector, las pocas garantías que tienen los contratos de los profesores y la falta de material pedagógico que no se limite a las videoconferencias, así lo manifiesta el comunicado por parte de la comunidad estudiantil de dicha universidad.

Los administrativos universitarios siguen en la preparación de material para enfrentar la emergencia sanitaria, pese a sus fallas, varias instituciones han prestado atención a las peticiones de los estudiantes, aunque otras siguen haciendo caso omiso a estas.