José Luis Tapias Ferrer/josetapias@live.com – Juliana Raigosa Torres/julirt94@gmail.com – Luisa Fernanda Figueroa Pérez/luisafer_fp@hotmail.com 

Por primera vez en la historia del Premio Nobel de Literatura, no fue un escritor a quien se decidió otorgar este galardón, sino, a un músico y cantante, de nombre Robert Zimmerman o más conocido en el mundo entero como Bob Dylan.

Las predicciones nunca lo arrojaron como ganador, sin embargo, luego de la reunión entre expertos del área de la Real Academia Sueca de la Ciencia, el Instituto Karolinska, la Academia Sueca, el Parlamento y el Banco de la mencionada República, lo dieron como unánime ganador. La encargada de hacer el anuncio fue la secretaria permanente de la Academia Sueca, Sara Daniues quien como parte del anuncio dejó muy en claro cuál fue el motivo que hizo que Dylan se llevara tan importante presea “ha creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la  canción estadounidense” dijo.

El pasado 13 de octubre tras el anuncio que dio a Bob Dylan como ganador, nació una separación en la sociedad; los que defienden la música y el carácter poético de Dylan; y quienes están en contra de esta decisión, bajo el criterio de que “Dylan no era escritor y que sus letras sin su música, simplemente perderían el hilo que en conjunto ambas tienen” como dice Juan David Torres, docente de música en la UdeA. Y otro de los grupos es aquel al cual el hecho simplemente, no le importa.

Lo que sin duda es innegable tras este anuncio, es que se está reconociendo no solo un libro y su autor, sino, toda una carrera artística y musical de difícil trayectoria donde las composiciones han dejado prever la realidad social, económica, política e incluso militar de Estados Unidos y muchas otras partes del mundo.

Bob Dylan supo contar historias a través de la poesía y los acordes musicales, combinación que lo ha llevado a vender más de 100 millones de discos; composiciones que ahora tienen muchas opiniones en contra, pues para muchos autores literarios es inconcebible que un músico se haya llevado el premio que ellos libro tras libro tratan de alcanzar.

La Academia Sueca, igualmente, mediante su vocera, dijo, “Si miramos miles de años atrás, descubrimos a Homero y a Safo. Escribieron textos poéticos para ser escuchados e interpretados con instrumentos. Sucede lo mismo con Bob Dylan. Puede y debe ser leído. Es un gran poeta en la gran tradición poética inglesa” hecho que no se aleja de la realidad de muchos autores literarios, pues recordemos que en alguna ocasión en Nobel de Literatura colombiano, Gabriel García Márquez, dijo que su obra cumbre “Cien años de soledad” es un vallenato de 471 páginas e incluso se nos hace imposible leer a Julio Cortázar y no traer a colación un jazz del grande Louis Amstrong, por ejemplo.

“La literatura y la música son casi que hermanas, pues el solo acto de leer, se convierte en un acto musical al leer en voz alta, por ejemplo, esto se vuelve un ritual en el que los otros escuchan y se arman un mundo, mientras la persona que lee, le está dando fuerza, entonación, ritmo y todas esas características musicales a eso que está leyendo” dice Felipe Sánchez Hincapié, periodista y editor de la sección cultural en el sitio Alponiente.com.

Esta relación entre literatura y música, es algo que para muchos ha sido evidente, pues hemos escuchado óperas, sinfonías y musicales de Victor Hugo y su obra “Les Miserables” o aquella de Jules Massenet basada en “El Quijote de la Mancha” o las muchas sonatas llenas de amor que traen a la memoria a Shakespeare con “Romeo y Julieta” hemos escuchado también a Joan Manuel Serrat, musicalizando tantísimos poemas, o el álbum “Agua de Luna” con ocho canciones, todas inspiradas en obras de Gabriel García Márquez y cantadas por Rubén Blades, o viniendo más a nuestra época; tenemos a Shakira, quien desde su álbum “Pies Descalzos” encuentra inspiración en Benedetti, Jaime Sabines, Pablo Neruda y quién además nos trae al recuerdo la novela de su paisano Gabriel García Márquez “El amor en los tiempos del cólera” con canciones como “Hay Amores” “Despedida” y “Pienso en Ti”.

https://www.youtube.com/watch?v=EryC9AUFgJc

Volviendo al histórico caso del cantautor estadounidense Bob Dylan, quien además en la década de los 50’s, hizo parte de la contracultura, pues se reveló contra todo paradigma que se tenía en la vida estadounidense y con sus letras poéticas, entregó la realidad de tantas cosas que el pueblo estadounidense se negaba a mostrar al mundo.

Los encargados del Premio Nobel, desde el día del anuncio, hicieron hasta lo imposible por lograr contacto alguno con Dylan, quien no se había pronunciado y tampoco respondía a los llamados de la Academia Sueca, pero quien logró generar cierta polémica a través de su Facebook, al publicar una fotografía de la portada de su próximo libro “The Lyrics: 1961 – 2012” donde en la descripción se lograba leer “El ganador del premio Nobel de Literatura”, publicación que fue borrada luego y re publicada, sin el pie de foto que lo reconocía como ganador, situación que abrió la incógnita ¿lo irá a recibir o no?

Fue el pasado viernes 28 de octubre, cuando al final se supo la respuesta de Bob Dylan, donde se logró al fin resolver la incógnita, y si, si lo iba a recibir e igualmente piensa asistir a la ceremonia de entrega; Dylan, perteneciente al movimiento de la contracultura, con actitudes sarcásticas, burlescas, pero que siempre tienen un trasfondo filosófico, pudo haber usado ese tiempo de silencio para enviarnos un mensaje, un mensaje que de seguro nos costará entender.

Lo cierto, para bien de algunos y mal de otros es que Bob Dylan se ha ganado el Premio Nobel de Literatura, por mostrar la realidad no solo de su país, sino, del mundo, a través de letras y ritmos de difícil comprensión para muchos, pero que para quienes las han entendido, el premio se le debió haber otorgado hace ya mucho rato, este cantautor nos ha dejado así una gran lección como dice Felipe Sánchez Hincapié “y es que debemos salirnos de las barreras, y que mejor modo de salirnos de estas, que la música”. Músicos han inspirado a escritores y escritores han inspirado a músicos, es una relación existente y que por más que se quiera negar, nunca se podrá negar.