Ella hace parte de un mito que intenta explicar el origen del pueblo Chibcha. Se dice que, al considerar que la tierra estaba lo suficientemente poblada, decidió regresar a la laguna Iguaque acompañada de su esposo, se lanzaron y desaparecieron. Una escultura de José Horacio Betancur representa este mito y está ubicada -desde la década de 1970- sobre la Avenida La Playa, frente al Teatro Pablo Tobón Uribe. Esta acompañada de una fuente de agua.
Bachué fue una mujer que salió del río Iguaque, con su progenie en el brazo derecho, quien al crecer se convirtió en su esposo y concibieron muchos hijos para formar la comunidad Chibcha. Ella se encargó de enseñarles a tejer, amasar el barro, construir bohíos; su esposo los entrenaba para defenderse y aprender los valores de la vida.
Al pasar los años, Bachué y su cónyuge, vieron que ya estaban muy poblados los lugares que habían recorrido y decidieron regresar a donde provenían, la laguna Iguaque. Al tocar el agua, se convirtieron en dos grandes serpientes, siendo el pueblo testigo del retorno a sus orígenes.
En el siguiente podcast contaremos la historia de la escultura La Bachué por medio del testimonio de Juan Diego Acevedo, quien trabaja en Un Punto Fijo, taller de arte y archivo histórico, ubicado en Laureles, lugar en el que permaneció por varios años la obra escultórica. Además, recreamos una crónica realizada por Juan Fernando Hernández.