Por: Juan Diego Salazar Díaz
Uno de los tipos de violencia más comunes y con más repercusión en la sociedad es la violencia intrafamiliar. “De acuerdo con las cifras presentadas por Medicina Legal, van 2.144 casos en Colombia de mujeres agredidas por su pareja; 6 casos de feminicidios y 5 mujeres asesinadas a causa de la violencia de pareja en 2022” según comentó el medio digital Infobae.
El investigador Héctor Mora Chamarro define la violencia intrafamiliar en su libro: Manual de protección a víctimas de violencia de género como: “Aquellos actos violentos, como el empleo de la fuerza física, hostigamiento, acoso, o intimidación, producidos en el seno de un hogar”.
Las cifras de personas y familias afectadas por esta violencia varían día tras día, esto debido al contexto social, cultural y educativo existente en la sociedad en cuestión. “La gran mayoría de los casos de violencia intrafamiliar se presentan entre esposos, pero también hay un alto índice de violencia entre madres e hijos, a causa del consumo de estupefacientes y el irrespeto por parte de los hijos hacia sus progenitoras” expresó José Dubiel Salazar, investigador del área de violencia intrafamiliar de la fiscalía general de la Nación.
Miedo y contexto histórico
“Existe un fenómeno que se presenta sin importar el estrato social, donde predominan las mujeres de estrato medio-bajo en las estadísticas. Sin embargo, en
los estratos más altos también hay muchas mujeres que sufren de violencia, pero que no denuncian por pena o por miedo de perder su status” afirmó Julia Esnea Tovar, investigadora experta en casos de violencia de género. En concordancia, en la mayoría de los casos las víctimas sufren miedo de denunciar a sus victimarios porque dependen de este económicamente; dicha dependencia es incluso más fuerte que la emocional dado que en muchas situaciones, las mujeres son las encargadas de las labores del hogar y las dificultades para conseguir trabajo aumentan.
Históricamente, la zona rural ha sido afectada por la violencia intrafamiliar y el machismo, pero esta situación nunca ha sido tan evidente debido a que las mujeres campesinas se caracterizan por ser “aguantadoras” y mantener matrimonios durante muchos años, a pesar de infidelidades, maltratos y humillaciones por parte de sus esposos. No obstante, paulatinamente las mujeres han formado una nueva cultura colombiana, donde se siente más cerca la igualdad y la equidad de condiciones para todos.
La fiscalía y su rol en el proceso
La fiscalía es el ente oficial encargado de resolver los casos de violencia intrafamiliar al momento de recibir las denuncias, entrevistar a la víctima y al agresor, además de llevar a cabo el proceso de judicialización e imputación de cargos. Adicionalmente, la fiscalía trabaja de la mano con dos entidades: Medicina Legal y el Consultorio Morado.
Por su parte Medicina Legal, es el órgano encargado de recibir y realizar dictámenes médicos y psicológicos a los afectados; para posteriormente ingresarlos a una base de datos y así continuar con el proceso.
En cambio, Consultorio Morado es un equipo conformado por una psicóloga, una trabajadora social y un abogado, que hacen parte del grupo especializado en la atención a la violencia de género en la Alcaldía de Manizales; y su principal función es brindar acompañamiento a las víctimas durante el proceso.
Según estadísticas de la fiscalía, en el 2022, 4 de cada 10 agresores son encarcelados por sus actos, mejorando levemente el promedio con respecto al año anterior, donde se tenía una medida en el que sólo 2 de cada 10 terminaban en la cárcel. En el caso del resto de los agresores que no entran en el promedio, su proceso se archiva por falta de pruebas y el juez termina ordenando la medida de preclusión que consiste en dar por terminado el caso por falta de pruebas o por negligencia en el proceso.
Según cifras de Medicina Legal indican que Caldas fue uno de los departamentos con las tasas más bajas de violencia y feminicidio a nivel Colombia en el 2021, puesto que no contó con ningún feminicidio a lo largo del año y las denuncias por matoneo dentro de las familias fueron mínimas en comparación con el resto de departamentos.
Ámbito psicológico
El aspecto psicológico juega un papel muy importante en estos casos, ya que puede tener un trasfondo traumático o seguir un patrón de enfermedades mentales que condicionan, (pero no justifican) las agresiones físicas, psicológicas o económicas hacia ninguna persona. “Las personas que reciben violencia pueden repetir el patrón de maltrato como un mecanismo de defensa, también puede desencadenar en maltrato a sí mismos, provocando un daño en la autoestima y el ser que poco a poco van desequilibrando el SNC (Sistema Nervioso Central)” comentó la psicóloga clínica egresada de la Universidad Luis Amigó, Diana Paola Valencia.
La violencia intrafamiliar implica maltrato físico y/o psicológico. En infinidad de casos se apartó el aspecto psicológico, pero con el desarrollo de la sociedad y la creciente preocupación por la salud mental, ha aumentado la concientización en las comunidades, también incrementó la atención a las secuelas e implicaciones que acarrea la violencia doméstica, creando así una oportunidad para el progreso del colectivo, aunque, este proceso apenas comienza.