Texto y fotos: Nicole Arcila
El punk, metal, ska, reggae y rock fueron los géneros musicales que se disfrutaron durante tres días en la edición del Festival Grita 2024. Este espacio brindó la oportunidad de escuchar sonidos diversos, muchos de los cuales no son familiares para todas las personas; un ejercicio que abre la mente a otras formas de sentir y pensar.
Las personas que asistieron al Grita cuentan una historia a través de su vestimenta y sus rostros. Toda una diversidad de mundos quedó plasmada en el corazón y el recuerdo, creando una postal que permanecerá en la mente tanto de quienes asistieron por primera vez, como de aquellos para quienes este evento ya es parte de su tradición.
Escuchar a diferentes personas de otras ciudades y países me hizo sentir orgullosa y feliz de pertenecer a Manizales. Asimismo, tener la oportunidad de hablar con los artistas e indagar un poco en su historia, su puesta en escena y sus ideologías, me permitió saciar la curiosidad musical y cultural que tenía.
Con una fuerte presencia en el escenario, agrupaciones como La Monky Band, Info y Non Servium fueron algunas de las propuestas que más animaron al público. La primera elevó la energía y nos hizo saltar; su caracterización, llena de elementos fosforescentes, sus letras y coreografías enloquecieron a los espectadores en medio de un ritmo frenético. Mauricio Pollo, su vocalista, se adentró en medio del público para subir aún más la energía.
Info, una banda de metal industrial, me impresionó desde su vestimenta postapocalíptica, al estilo Mad Max: caras pintadas y lentes de contacto que hacían sus miradas aún más intimidantes. La tecladista de la banda contrastaba con su vestimenta dorada, distinta del negro predominante en los atuendos del grupo. A pesar de no estar familiarizada con este estilo musical, su puesta en escena me ganó la admiración, no solo por la energía desbordante, sino por mantener la vibra pese a las fallas técnicas.
Finalmente, Non Servium no se quedó atrás. Con una actuación poderosa, enérgica y llena de movimiento, conectó de manera especial con el público. Esta banda no fue tímida al transmitir su mensaje antifascista y sus posturas antisistema, lo que avivó aún más los ánimos de los asistentes. Non Servium dejó claro con su presentación por qué es una banda tan reconocida, que ha logrado mantenerse y fortalecerse a lo largo de su trayectoria en este género musical