En la discusión sobre minería informal de oro en Buriticá, municipio de Antioquia, no sería responsable hablar de culpabilidad cuando en un tema tan importante muchos desconocen sus problemáticas. Entre el Gobierno y los mineros se resaltan varias diferencias, un ejemplo es el innegable derecho al trabajo, sin olvidar que el trato por el medio ambiente podría tener condiciones y cuidados especiales. El escritor Jorge Eduardo Cock expresa en el artículo publicado en la revista Semana Minería y Medio ambiente, el dilema no es tan falso: “Hay gente que por desconocimiento trata de lucirse o defender sus intereses diciendo que la oposición entre minería y medio ambiente es un falso dilema”.

La discusión entre ambas partes es tan controversial que el hecho de que unas personas están de acuerdo y otras no tanto ha causado más enfrentamientos de los comunes a lo que podríamos llamar la “fiebre del oro” tal cual como le expresa David Humberto Berrío, habitante del municipio de Buriticá, para el periódico El Tiempo “El auge del oro en Buriticá ha atraído tanta gente que el pueblo afronta una sobre-población en la que ya no hay dónde ubicarse”, pero este problema es solo uno de los miles que se presentan en este pequeño pueblo que el Gobierno solo visita para atentar contra él, y si no cree que sea así solo basta con leer “La maldición de Buriticá” publicado por Semana en mayo del 2016.

La disputa entre el gobierno y los mineros conlleva a los principios de justicia y veracidad que son claves a la hora de escribir sobre un tema que podría herir la susceptibilidad de muchas personas y más aún cuando muestra una realidad que muchos desconocen.

La minería de oro ha sido un tema tan antiguo que incluso desde nuestros antepasados la explotación o excavación minera es una actividad que hasta ahora no deja de estar vigente, sin olvidar lo atractivo que es para para las mentes ambiciosas y lo importante para los portadores de este metal.

La minería de oro entre la informalidad y la legalidad.

Evidentemente el tema minero no es solamente un paraíso de riquezas, quizás para las multinacionales sí, pero que podemos decir de la “la minería informal”; la diferencia entre ilegal e informal en cuanto a minería es amplia pero en resumen ilegal es donde se explotan recursos sin cumplir la normatividad gubernamental y ambiental además de cometer delitos para ser ejercida por grupos armados pero quienes realmente se quiere mostrar es el lado de los mineros informales que son quienes explotan sin cumplir las normatividades del gobierno y sin la obtención de un título, los informales contrario a ilegales no son delincuentes son víctimas de los grupos armados como lo son muchos otros que tienen diversos empleos diferentes a la minería, los informales trabajan para el sustento pero son tratados como ilegales además de ser relacionados con criminales por el gobierno, es por esto que existen verdades ocultas de este tipo de minería que muchos desconocen y es por esto que lo juzgan. Sería irresponsable de mi parte decir que en la explotación minera son sus trabajadores los que sufren cuando sabemos que el medio ambiente también puede deteriorarse.

Los daños en el medio ambiente no pueden ser tolerables, pero teniendo ayuda del gobierno y el ministerio de ambiente se pueden llegar a acuerdos con regulaciones donde la explotación minera pueda hacerse de una forma menos deteriorable, un ejemplo de esto sería evitando el mercurio. El economista holandés Gunter Pauli quien trajo al país el concepto de minería sostenible expreso en un artículo publicado en el espectador llamado “Dos miradas a la minería” que “no hay que dejar de explotar minerales, pero la mina tiene que generar valor agregado más allá de la mina”, y su propuesta contempla un modelo de mina que produce agua y elimina desechos y contaminantes.

“Para el estado es un delito la explotación de minerales sin su debido título el cual le dan más facilidades para adjudicarlo a multinacionales que a Mineros tradicionales y nativos, un ejemplo de esto es la empresa canadiense es Continental Gold” Faiber Araque (socio mina de oro “La Marañosa-Buriticá)”

La minería informal en Butiricá siempre ha sido un tema de discusión forzosa frente al estado y los mineros quizás se les olvidan que de esta viven más personas de las que podrían imaginarse, sin olvidar la protección del gobierno departamental por el medio ambiente y por los recursos naturales. Para un minero que tiene familia para brindar educación, alimento, vivienda y lo único que ejercen es la minería ¿que podríamos considerar si a esta persona le quitan lo que ha sabido hacer durante su vida?, el camino más cercano seria la delincuencia pero los mineros informales reclaman que el gobierno departamental no se pone en los zapatos de estos trabajadores y son ellos quienes no proporcionan el empleo o la salida.

El padre Hernán Darío Ortiz López de la comuna 13 está apoyando una labor  llamada “para aquellos que no tienen voz” en una de sus misas dijo “es una realidad que la delincuencia existe en todas partes pero quien tenga que ver con la justicia que sea investigado pero no ser tratados y juzgados de una mala manera”.

El Gobierno departamental y los Mineros informales.

Los mineros informales de Buriticá dicen que tienen miedo porque para ellos no existe protección, el padre Hernán también añadió “para el procurador los mineros informales no son nada espero que la Doctora María Eugenia la secretaria de gobierno del departamento que está diciendo que “si a los mineros se les da por hacer un paro está la fuerza pública para darles duro”, esperamos que ella le explique a la ciudadanía y nosotros demostrar quienes son los ilegales en este país”.

Yo simplemente opino ¿es esto justicia?, ¿cómo puede la secretaria de gobierno generar violencia si es el estado quien debe dar ejemplo?, realmente no es comprensible esta manera de liderar pero no creo que la violencia sea la solución a los verdaderos problemas de esta región.

Por su parte también es importante añadir que el Gobierno de Antioquia ha realizado operativos desde el 2013 con el fin de acabar con la delincuencia y las famosas vacunas, pero no es justo que también caigan muchas personas inocentes.

En un artículo publicado en la revista semana el día 1 de mayo del 2016 titulado “Buriticá, punta del icenberg de un gran problema nacional” por León Valencia, se resalta un párrafo que dice: Los pobladores de esas tierras necesitan el oro para vivir y no hay institucionalidad y legislación que les permitan hacerlo de manera legal y en condiciones ambientales. Lo anterior deja mucho que pensar quien lo escribió no es precisamente un minero pero si alguien que quiere mostrar la realidad que sucede en el entorno y que sería importante conocer la opinión del Gobierno Antioqueño ya que se­ puede poner como hipótesis que los mineros informales no son solo delincuentes como el gobierno lo hace ver, pero este es solo uno de los miles de problemas que tiene esta tierra y podemos ser nosotros los futuros comunicadores los encarguemos de comprobar la veracidad de un tema tan importante que en realidad afecta nuestro departamento, en si no buscar culpables solo ir al punto clave donde radica el problema de interacción comunicativa entre ambas partes.