A leer libros leídos

Con los libros encima de cartones extendidos a lo largo de la calle del pasaje Junín, sentado en una silla que amenaza con terminar de quebrarse en cualquier momento, se encuentra uno de tantos vendedores de “libros leídos” que por allí  podemos encontrar. A pesar de trabajar en las calles del centro de la ciudad de Medellín, calles abarrotadas de transeúntes, pitos, contaminación, delincuencia y pobreza, Saúl sale todos los días a vender “libros leídos”, como él los llama. Ahí en medio del pasaje, asesorando a sus más fieles clientes entre  profesores, estudiantes universitarios, dueños de librerías cercanas y personas enamoradas de la lectura, lo encontré un domingo a las 12 del mediodía, no daba abasto con tantas personas “ojeando” sus libros para decidirse por alguno.

Me acerco antes de hacerle algunas preguntas y me quedo observando un libro de Oriana Fallaci “Entrevista con la historia”, se ve viejo pero en buen estado. Percibo me acaba de caer una gotera y posiblemente don Saúl tendría que recoger todo y guardarlo pero para él la lluvia hace muchos años no es inconveniente, desenrolla un par de plásticos y los convierte en un techo improvisado. No fue inconveniente para él, ni para aquellos que inclusive siguen observando los libros.

Me causa curiosidad ver a algunos jóvenes llevarse hasta 5 libros cada uno, en su mayoría libros de filosofía y pedagogía.  ¿Por qué llevan tantos libros? Les pregunto,  me responden son libros que deben leer en sus carreras universitarias y allí los encuentran muy económicos, algunos de los estudiantes  los venden a otros compañeros. Para estos estudiantes y muchas otras personas a las que les guste la lectura, la reforma tributaria que empezó a regir este año los obligaría todavía más a buscar libros de segunda mano como los que vende Saúl.

Esta nueva reforma ha causado controversia,  según la ley del libro de 1993, los libros, revistas y prensa escrita quedaban exentos de IVA y de impuestos de rentas, mientras que la nueva reforma modifica esta ley.  Precios de libros podrían aumentar

Según dijo al Espectador Erick Rincón, gerente general de la Editorial Jurídica Legis, con los impuestos el precio de las publicaciones subiría, lo que afectaría ya de por si los débiles hábitos de lectura de los colombianos. Reforma tributaria en Colombia haría que leer sea mas caro

El descuento que se puede adquirir comprando un libro usado y en muy buen estado puede ir hasta el 40%, quizás por eso acuden padres de familia, profesores, estudiantes y hasta dueños de librerías donde Saúl, para suplir la necesidad de textos que puedan ser asequibles.  Hablamos con este hombre para que nos cuente cómo es su trabajo como vendedor de libros leídos en las calles de Medellín:

 ¿Qué  lo  motivó a vender libros leídos?

“Mi historia empieza hace 15 años, yo tenía unos libros en la casa y mi hija me dijo un día debido a la situación económica, papá vende esos libros allá en las chatarrerías. No quise venderlos al por mayor y puse un tendido al frente de Junín,  se vendieron muy rápido”.

 ¿Cómo consigue los libros que después vende?

“Empecé a rebuscarme  más libros casa por casa, señora buen día, ¿tiene libros ya leídos?, y así empecé comprando por saldos.  Ahora lo que hago es que voy a las chatarrerías y compro los libros por kilos, también los recicladores me traen todos los libros que les regalan en las casas.  Pago diferente precio dependiendo del libro. Digamos un reciclador tiene veinte o treinta libros, entonces negociamos y le puedo estar pagando cincuenta mil pesos por ellos, también dependiendo del estado del libro y de la literatura”.

¿Quiénes son las personas que más compran estos libros?      

“Profesores, alumnos de la universidad de Antioquia y de varias universidades. También me compran algunas personas que donan los libros a colegios, bibliotecas de barrios o de pueblos, incluso vienen de librerías.  Los libros  más vendidos son los de historia, pedagogía y economía.

También le vendo libros al mayor librero de aquí de Medellín, Gilberto Giraldo”.

¿Ha tenido inconvenientes con espacio público o con la policía por la venta de los libros?

“No he tenido ninguno, ni con la policía, ni espacio público. Llevo 15 años vendiendo libros, en semana debajo del viaducto del metro y los domingos aquí en Junín y no he tenido problemas con nadie.  En semana trabajo de 2am a 7pm y los domingos desde las 7am hasta las 4pm. Vivo en una pieza que tengo alquilada en un parqueadero y ahí mismo guardo todos los libros, algunos habitantes de la calle de por aquí  me ayudan a recoger los libros, gente honrada para mí, no me hacen ningún daño y se ganan sus pesos”.

¿Qué precio tienen los libros?

“Yo vendo libros desde mil pesos hasta los seis mil, son muy favorables.

Los domingos son los días que mejor me va, por ejemplo, hoy he vendido cuatrocientos mil pesos, porque vienen muchos alumnos de la universidad de Antioquia a comprar libros y ellos  venden allá para sostenerse el estudio.

Hay una muchacha que estudia medicina en la universidad de Antioquia y me compró unos libros ,  dice son un tesoro para ella porque son libros escasos , me preguntan de dónde los saco”.

¿Qué piensa de la reforma tributaria , también afecta los libros?

“Pienso que el estado debe de patrocinar la cultura, no debe de haber impuestos a los libros, ni editoriales, porque es mermarle la calidad de vida a un pueblo. Nos falta mucha cultura, hablar con gente culta. Que la gente hable bien es una delicia, y eso se logra con la lectura. Por eso yo tengo precio especial para los jóvenes, les hago crédito para que lean un buen libro”.

(En ese momento llega una persona a comprarle un libro, escucha nuestra conversación y nos da su opinión, dice: » no está bien que los libros ahora son más costosos, pero nosotros como sociedad no le tenemos ningún aprecio a los libros, tratamos de buscar la disculpa del que ni leemos porque el estado les pone impuestos a los libros o cuestan mucho. No tenemos la cultura de guardar los libros como sí se había tenido antes, por eso a los jóvenes les parece más caro un libro que valga ocho mil a una cerveza en diez mil”.).

¿Qué piensa de los libros digitales?

“Jamás el Internet reemplazará al libro físico porque es muy diferente tener un «librito» en la mano, en el bus, en un parque, en una finca, a donde sea, hasta llevarlo a una manga. Los libros son una terapia y la lectura hace personas. Los jóvenes todavía compran muchos libros, nada más hoy vinieron 10 jóvenes y cada uno llevaba hasta 20 libros.

He tenido libros de más de cien años”.  (Llama a Javier y le pregunta de qué año es el libro que le acaba de vender) este le responde del siglo pasado, es un libro llamado “lecciones de análisis”.  Asegura  hay gente que los valoran mucho y por eso duda que los libros impresos se acaben por la era de lo digital”.

 ¿Tiene problemas con derechos de autor?

“No tengo ningún tipo de problema porque son libros leídos rescatados de caer en la guillotina, mi tarea es evitar que eso suceda comprando los libros , sólo vendo textos originales”.

 ¿Cuáles son los libros que más le compran?

“Los de filosofía, pedagogía, de matemáticas, política, etc. yo vendo toda clase de libros, los únicos que no vendo son los de violencia, narcotráfico, los Best sellers de la editorial planeta… porque me parece son lectura chatarra”. (Don Saúl me pide disculpas mientras atiende a un hombre de nacionalidad americano que acaba de llegar y quiere comprar el libro “los europeos” de Henry James, el cual se lleva por dos mil pesos.

En la actualidad el centro de la ciudad de Medellín está habitado por comerciantes de libros a la esperan de clientes para buscar cualquier libro solicitado, y por un precio muy modesto atraer a las personas que motivadas por la reforma tributaria esperan acceder a éstos.

 

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