El nado sincronizado es una disciplina reconocida alrededor del mundo y con gran auge en la ciudad de Medellín. Las nadadoras comienzan desde muy temprana edad a cultivar su pasión por él, desarrollando habilidades de alto grado de dificultad y resistencia. El baile y la música son claves para la ejecución de las rutinas que se realizan en agua y tierra. Los protagonistas en sus coreografías son los gestos, pues se convierten en parte esencial del éxito de sus presentaciones, así cautivan a los espectadores y se logran posicionar como una modalidad muy particular entre las demás practicas deportivas.