Los tres riñones de Ana

El trasplante de órganos es un tratamiento médico con el cual órganos, tejidos y células enfermas son reemplazados por las de un donante. Según la Organización Nacional de Trasplantados (ONT) las listas de espera para recibir órganos y tejidos seguirán incrementando si no se logra aumentar el número de donantes. En la actualidad hay miles de personas necesitadas de un trasplante para tener mejor calidad de vida o incluso para seguir viviendo, explica la ONT.

Rodrigo Pimienta Restrepo, profesional del área de la salud de la Coordinación Regional para trasplantes en la Seccional de Salud de Antioquia menciona que “El departamento que tiene más concepto de donación y de cultura es Antioquia a diferencia con el resto del país, aquí se logran rescatar más donantes. 215 rescates se tuvieron en el departamento en el 2015, frente a 158 de Bogotá que hay más población”.

“Esto ha sido una de las cosas más duras que te tenido que vivir” dice Ana María Molina  una joven que vivía con pocas dificultades, teniéndolo todo al lado de su padre, madre y sus dos hermanos, feliz porque empezaba a cursar en el año 2010 el ultimo grado de bachillerato en la institución femenina centro formativo de Antioquia,  a inicios de su estudio empieza a sentirse algo enferma pero con síntomas poco graves, solo era gripa y tos, pasaban los días pero el supuesto  virus permanecía y es ahí cuando toma la decisión de consultar al médico, donde proceden a realizar varios exámenes.

Un resultado poco creíble, donde vuelven los médicos a repetir los exámenes para comprobar que no fuera un error de laboratorio, pero no, nuevamente siguen recibiendo los mismos resultados.

“llegaron las 5 am y decían que no sabían qué hacer conmigo” dice Ana. Ella no entendía mucho lo que pasaba y los médicos tampoco. Ellos tomaron la decisión de trasladarla para el Neurológico de Antioquia donde le realizaron en cinco ocasiones nuevamente los exámenes sin ningún resultado diferente al  obtenido.

Los médicos se extrañaban al encontrar como estaban  los niveles de hemoglobina, los de ella estaban en 3 cuando normalmente están sobre 12 y 14, se sorprendieron también por su resultado en la creatinina, la de Ana estaba en 18 y su proporción normal es de 0 a 1.

Fabiola Lara la médica especialista en Nefrología fue quien recibió a Ana para llevar un tratamiento, quien al ver los resultados de sus exámenes la dio por muerta.

“La doctora me pidió veinticuatro horas para darle esperanzas de vida a mi hija, confirmó que Ana hacia un mes aproximadamente ya debía estar muerta, ella no tenía sangre ni riñones” expresó Maribel, madre de Ana, quien fue la principal testigo de su proceso y lucha con la vida.

Ana a sus 17 años empezó a padecer insuficiencia renal una enfermedad causada por una bacteria llamada vasculitis tipo poli arteritis nodosa (inflamación en las venas y arterias). “me cambió la vida” dice Ana.

Su vida comienza a llenarse de pastillas, quimioterapias y diálisis, rogando a Dios que esa enfermedad se controle rápidamente. una respuesta que tardo un poco porque le generó un paro cardiorrespiratorio, dos edemas pulmonares, una hemorragia pulmonar y tres infartos cerebrales, la caída de su cabello y uñas, aumento de peso de aproximadamente 43 kilos más por encima de su peso ideal.

Familiares y amigos empezaron a brindarle todo su apoyo. Ana seguía en su lucha con la vida, viendo como su cuerpo se transformaba, pasa de estar en 55 kilos a 98 kilos, pese a todas esas dificultades dice que no derramo lágrimas.

“Estuve 6 meses interna en la Clínica las Américas. Después de ese tiempo debía estar yendo día por medio”, Narra Ana. Pero el día domingo de ramos del 2010, tuvo su más grande recaída.“llegando de diálisis en la madrugada, sufrí tres infartos cerebrales con convulsión”.

Después de ese duro momento Ana pasa por terapia de habla, terapia para escribir y caminar, un mes para recuperarse de nuevo. Ella no perdía las esperanzas, lograba superar cada uno de esas dificultades.

En agosto del mismo año retoma sus estudios y con la ayuda de la institución alcanza a terminarlos, para el mes de septiembre le dan la noticia que la bacteria ya no estaba en su cuerpo, por lo que empezaba un proceso de protocolo de trasplante, realizándose cada ocho días exámenes de compatibilidad hasta encontrar el riñón, y así devolverle  la tranquilidad en su vida.

“entré en lista de espera el 13 de enero del 2012, gracias a Dios el 25 de febrero del mismo año me llamaron para la cirugía” dice Ana con una pequeña sonrisa.

Rodrigo Pimienta Restrepo, profesional del área de la salud que hace parte de la Coordinación Regional para trasplantes en la Seccional de Salud de Antioquia, menciona que «los donantes de órganos regularmente se eligen entre los 55 y 70 años; agregó que las listas de esperas siguen aumentando porque el pueblo colombiano no ha entendido qué son hábitos de vida saludable».

Una de las mejores noticias de su vida, un proceso de dos años y medio, cuestionándose que estaba pagando y por qué era ella quien pasaba todo eso. Aparte de los daños físicos también tuvo daños emocionales, pero con la ayuda de psicología, trabajo social y sobre todo con el apoyo de su madre. Ana logra salir de esta dura crisis.

Ahora esta guerrera va por la vida con tres riñones, dos que le fallaron y uno el cual le permite contar su historia, agradecida con la familia de  esa persona la cual ya no está, pero quien permitió a Ana seguir viviendo.

Información  general de la donación:

El 4 de agosto del 2016 se aprobó la Ley 1805 que convierte en donantes de órganos y tejidos a todos los colombianos que no hayan expresado en vida su negativa a serlo, de modo que ya no es la familia la que autoriza la donación de los órganos de sus parientes después de morir. Con esto se pretende resolver la crisis de donación.  Según el último  informe  del Instituto Nacional de Salud (INS), en el primer semestre del año 2015, se encontraban 2.266 pacientes en lista de espera de algún órgano, principalmente riñón (93%), seguido de hígado (5%) y corazón (1,2%). El número de pacientes en esta lista presentó un aumento del 23%, con respecto a los registrados en el mismo periodo del año 2014.  El número de receptores en lista de espera disminuyó un 14%. Este informe confirma también que, al 31 de diciembre de 2015, la lista de espera del Instituto Nacional de Salud reportaba 2.029 pacientes que necesitaban órganos sólidos para trasplante.

En Colombia se requieren más tejidos que órganos, y es lo que menos se dona. Antioquia en el primer semestre del año 2015 hubo un total de 83 donantes, 6 de tejidos y 77 de órganos. Según último informe del INS, así también confirman que durante el primer semestre del año 2015 fallecieron en espera de un órgano 38 pacientes.

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