Del 10 al 17 de septiembre se llevó a cabo en Zona Norte la décimo primera edición de la Fiesta del Libro y La Cultura de Medellín. Cerca de 500.000 visitantes y 454 invitados nacionales e internacionales compartieron en los 184.000 m2 de espacio público.

Con respecto al año pasado aumentó un 19%, dando cuenta del crecimiento que ha tenido el evento el cual atrae mayormente los jóvenes de la ciudad. En los ocho días que duró el evento se lanzaron 108 libros y hubo 102 expositores en la muestra comercial literaria.

Este año por primera vez se contó con un país invitado: Brasil, que llegó con una oferta de libros en portugués y español disponibles en Livraria Brasil, ubicada en Carabobo, la calle que cruza al frente del Jardín Botánico.

Quienes visitaban este espacio podían encontrar aproximadamente 8.000 libros, de los cuales 4.000 eran en portugués.

Alrededor de 80 fondos universitarios de España, México, Costa Rica, Puerto Rico, Panamá, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Brasil y Colombia exhibieron títulos en este lugar, el Salón Iberoamericano del Libro Universitario.

El salón estaba ubicado en la carrera Carabobo y tenía más o menos 4.000 títulos de los fondos editoriales universitarios, organizados por áreas del conocimiento como estudios literarios, derecho, historia, comunicaciones, artes y filosofía.

El salón de Editoriales Independientes se realizó por primera vez este año, tuvo una muestra comercial literaria de 88 editoriales independientes de las cuales 29 de ellas fueron colombianas y también países como Chile, España, Bolivia, Argentina, México y Venezuela.

Este año el Bibliocirco, ubicado en Carabobo, manejó la temática de Tom Sawyer.  Según la propuesta de Comfenalco Antioquia «Bajo una carpa de circo se presenta diariamente tres funciones artísticas, permanentemente hay lecturas, cuentos, libros, talleres y diversas actividades de fomento de la lectura que divierten a niños, jóvenes y adultos».

Es un espacio que se trabaja en alianza con la Fundación Ratón de Biblioteca y la Alcaldía de Medellín.

Visitantes de todas las edades se abrieron a conocer todos y cada uno de los stand que había en la zona de cómic y producto literario en la Fiesta del Libro y La Cultura, que estaba ubicada en Carabobo, a las afueras del Botánico. Conocedores o no del mundo «Geek», como se conoce a este mundo, encontraron en él, el camino perfecto hacía la fantasía.

Este año la carpa tuvo nueve distribuidores de cómics y seis más le apostaron a productos que giran alrededor de la literatura.

En este espacio lo que se planteaba era el asunto de los libros leídos, libros de segunda. Había alrededor ocho o diez stands, estaba la librería Palinuro y la librería Los Libros de Juan.

Algo muy particular era que libros de segunda los vendían como a libros de primera, si son libros de segunda deberían tener un poco menos de valor. Sin embargo hay una ventaja con ese tipo de espacios y es que muchos de los libros más buscados, solamente se encuentran en ese tipo de lugares por falta de volver a editarlos, porque algunos de ellos o muchos de ellos están descatalogados y no los vuelven a editar hace mucho tiempo.

El fomento de la lectura, la escritura y la oralidad son las razones principales por las que el proyecto del Jardín Lectura Viva nació. Este año fueron alrededor de 40 organizaciones que realizaron talleres y actividades en las 34 carpas que tuvo el jardín.

El tema central de los talleres fue las identidades basándose en la cultura afrocolombiana y afrobrasileña. Gastronomía, fotografía, historia, narración oral, teatro, artes plásticas, periodismo y cine fue lo que se vivió en aquellos escenarios.

En cada rincón del jardín se podía hallar un espacio único y creativo. Una oportunidad de que los niños y jóvenes de Medellín se acerquen a la lectura, la escritura, la oralidad y la cultura.