Lo que Juan Fernando Cuadros Galeano y sus familiares y amigos pensaban que solo sería un mal entendido, algo pasajero y fácil de solucionar, se convirtió en un proceso largo y sin oportunidades de pronta libertad. Juanfer, hincha fiel del Deportivo Independiente Medellín (DIM), fue condenado a 35 años de prisión el pasado 12 de julio del año 2017 por tentativa de homicidio al quemar de un bus de servicio público, en el que se movilizaban hinchas del Atlético Nacional hacia Cali en julio del año 2014. Pero el proceso y la sentencia son injustas porque Juan Fernando no estuvo en el lugar de los hechos.
La noche del sábado 26 de julio de 2014 a las 7:45 pm se disputó en el estadio Departamental Libertad de Pasto el partido Pasto vs Medellín. Esa misma noche Juan Fernando se encontraba en Medellín, disfrutando con sus amigos y su novia el partido en una licorera llamada la Catedral de Fútbol, ubicada en la carrera 80 en el barrio la América. Al día siguiente en la capital de la montaña se disputaría el partido Nacional vs Cali en el estadio Atanasio Girardot.
Después de dichos partidos, en la carretera entre Medellín y Pasto, a la altura del municipio de Santa Bárbara, hubo un enfrentamiento entre la hinchada del DIM e hinchas vallunos del Nacional el cual dejó como saldo “un muerto, diez heridos y un bus incendiado”. Juan Fernando, quien era estudiante de mercadeo en la Universidad Salazar y Herrera, jamás pensó verse involucrado en aquel enfrentamiento de la madrugada del lunes 28 de julio ocurrido en Santa Bárbara. El día 26 de agosto del 2015, casi un año después de este suceso, en las horas de la mañana, Juan fue capturado en su casa ubicada en el barrio Guayabal de Medellín imputándole cargos por tentativa de homicidio, incendio y perturbación del servicio público.
Valentina Cifuentes integrante de kuadrilla k-li una barra de Los Del Sur(LDS) residente de Cali, es la mujer que acusa a Juan Fernando Cuadros de ser una de las personas que participo en el enfrentamiento. Ella Afirma en las audiencias que él es el causante de las lesiones que la llevo a estar durante 6 meses hospitalizada en el Hospital san Vicente de Paul en Medellín, allá sedada por la gravedad de sus heridas en medio de la angustia y desespero por encontrar los culpables, ingresó a facebook a la pagina de la Rexixtencia , para identificar las personas responsables del hecho. Descripciones como un joven alto, cejas pobladas, color de piel trigueño y camiseta del DIM, fueron suficientes pruebas para incriminar a Juan de estos cargos.
Lo particular de esta condena es que el acusado, no se encontraba en el lugar de los hechos, y su novia de esa época Karen Guerra así lo asegura: “Yo estaba con él, de hecho, amaneció en mi casa ese fin de semana. «El partido Medellín – Pasto fue un sábado y él me recogió en mi trabajo de ese tiempo, que quedaba en Laureles, de ahí nos fuimos caminando para la 80 por la floresta y vimos el partido con unos amigos en un establecimiento público, amanecimos en mi casa y el domingo antes de las 10 de la noche él se fue para la suya y ya”. Los amigos que se encontraban con ellos ese día confirman su versión. Este testimonio no fue tenido en cuenta por la juez, ya que le dio toda la credibilidad a la versión presentada por Valentina. .
A pesar de las versiones dadas por las personas que se encontraban con él ese día, el caso de juan Fernando es uno de los tantos casos de injusticia donde se suplica demostrar su inocencia, porque las pruebas suministradas por el abogado defensor, como el registro de las llamadas que salían de su celular que indicaban que se encontraba en Medellín, no han sido suficiente para la fiscalía, esta desmerita la prueba, hablando de una posible coartada de juan, sus amigos y su novia para dejar el celular en la ciudad y realizar llamadas desde el dispositivo durante aquel fin de semana y no poderlo ubicar a él en el lugar de los hechos. También un video tomado de una cámara de la carrera 80 en el que se ve Juan la noche anterior a los hechos y que confirma los testimonios de las personas que se encontraban con él, fue desmeritado diciendo que no se podía reconocer en dicho video. Cuenta Fernando Mejía, amigo de juan quien ha asistido a casi todas las audiencias.
Hinchas del poderoso han manifestado el desacuerdo con la sentencia de Juanfer y se ha creado una campaña digital en redes sociales denominada #Podriaseryo y #Juanferinocente, donde hinchas de diferentes equipos de fútbol, no solo de Colombia sino de países como México, Argentina y Alemania, entre otros, muestran su rechazo y solidaridad con Juan Fernando. «La campaña consiste en subir una foto de la camiseta del equipo de preferencia añadiendo un cartel con el hashtag #podriaseryo, queriendo dar a entender que cualquier seguidor del equipo habría podido ser culpado de igual forma por el hecho», cuenta Juan Manuel Pineda, publicista y creador de la campaña digital. La campaña es un éxito porque recibió cerca de 600 fotos de diferentes lugares del mundo.
También se realizó una movilización el día 17 de julio en la Alpujarra, centro de Medellín, donde se reclama la condena de un hombre inocente que desea al igual que los suyos que haya justicia. Allí hubo una gran participación de los hinchas y conocidos de juanfer, ademas se espera que este proceso judicial no quede en el olvido y la petición realizada por el concejal de Medellín Daniel Carvalho, ante el tribunal superior de Medellín sea atendida, él pide se revise nuevamente la sentencia de cuadros. “yo Respeto la justicia. Pero me preocupa mucho que haga carrera esto de ir condenando a las personas sin tener pruebas” aseguró Carvalho.
Casos de injusticia como este pasan frecuentemente, inocentes encerrados en una prisión por no darles valor a las pruebas que presenta la defensa, donde señalan personas con pruebas tan pobres como la justicia Colombiana. Personas privadas de libertad injustamente es también el caso de Alfonso Gutiérrez Malaver, un hombre condenado a 11 años de prisión en el año 2002 culpado de estallar una carga de 52 kilos de anfo frente a las instalaciones de la Policía Metropolitana de Bogotá y que dejó a dos uniformados muertos. Once años después se reabre el caso cuando un guerrillero llamado Adolfo Toledo, aseguró ser el responsable del hecho por el que había sido enviado injustamente Alfonso Gutiérrez Malaver a prisión. Este es uno de los muchos casos que se ven a diario en nuestra sociedad y que dejan en el aire preguntas como ¿Porque se cometen tantos errores en la justicia Colombiana? ¿porque es vulnerado tan «olímpicamente» uno de los derechos fundamentales como lo es la libertad? ¿porque no se ha hecho una investigación profunda para encontrar los verdaderos responsables? ¿Quien esta mintiendo en el caso de Juanfer?, entre otras…
Sin embargo, Juanfer toma de forma positiva su experiencia y resalta de este suceso que simplemente tenia que aprender a mejorar su fe, sus relaciones, amistades y destaca que su principal motivación es ver unida a toda su familia y contar con el apoyo incondicional que ha encontrado en su novia Luisa López, quien ha estado con él desde junio del 2014. Una mujer que a pesar de las adversidades a estado a su lado sin señalamientos y con amor y paciencia lo espera día a día. Igualmente «Pienso que además de ser muy severa la condena, también se está cometiendo una grave injusticia, se condenaron personas inocentes sin una profunda investigación con la intención de mostrar ante el país resultados rápidos y drásticos. En este caso están castigando una pasión a cuesta de un señalamiento sin bases sólidas, solo con las manos llenas de ganas de justicia a cualquier precio, pero por encima de todo esto sigo confiando en que el sol pronto saldrá y a su lado la verdad». Cuenta Juan Fernando Cuadros Galeano.
Se espera que el caso de Cuadros no quede guardado en el «archivo del olvido del tribunal superior de Medellín». Ahora «Legalmente el proceso que sigue después de emitir una condena es apelar, El abogado de él realizo la apelación desde el 18 de julio de 2017, nos encontramos esperando respuesta del tribunal superior, la cual esperamos sea una respuesta absolutoria». afirma Luisa López.