Foto tomada por Carolina Londoño.
En Medellín existe un proyecto de inclusión social llamado Teatro El Grupo, un colectivo que nació en el 2004 como propuesta artística independiente dispuesta a brindar espacios para la expresión y terapia a personas con condiciones especiales.
“El Grupo” como proyecto teatral surgió a partir de una experiencia pedagógica, desarrollada en el centro de servicios pedagógicos de la facultad de educación de la Universidad de Antioquia por Beatriz Duque, una educadora especial. Ella manifiesta que siempre tuvo clara la idea de crear una propuesta artística y decidió trabajar específicamente con la población con Síndrome de Down porque era su pasión y se unía con su profesión. “Es más un gusto por el trabajo pedagógico con la población con discapacidad y compagina toda mi experiencia de formación en educación con lo artístico”.
Teatro El Grupo lleva hoy 13 años de vida artística y está conformado por 16 personas con Síndrome de Down, con edades entre los 17 años y los 44 años. El proyecto según Beatriz Duque se sostiene en mayor parte con recursos propios y cuenta con la participación de la fundación Colombia Mestiza, quien se encarga de trabajar la musicalización de las obras.
Arte como expresión y terapia
En Medellín hay más de 58 mil habitantes en situación de discapacidad según la Secretaria de Salud de Medellín. Dentro de esta cifra se encuentran las personas con Síndrome de Down. El Síndrome según Camilo Ortiz Echeverri, especialista en pediatría y médico cirujano de la Universidad Pontificia Bolivariana, “se considera como la más frecuente anomalía cromosómica, pudiéndose presentar en uno de cada 800 recién nacidos vivos y está directamente asociada con la edad materna”. El especialista explica que las patologías presentes en personas con esta condición son hipotiroidismo, cardiopatías congénitas, tendencia al sobrepeso, hipotonía, hiperlaxitud ligamentosa y retraso mental. En algunos es frecuente la depresión y la ansiedad.
Las artes escénicas aportan una serie de beneficios a quienes las practican, van desde el desarrollo de habilidades físico motrices, cognitivas y de comunicación hasta el fortalecimiento de la salud mental. Así lo confirma Aura Giraldo, psicóloga de la Universidad Católica Luis Amigó. La psicóloga resalta además que las actividades de memorización presentes en el teatro permiten fortalecer los procesos de memoria a corto plazo, siendo esta el tipo de memoria con más dificultad de desarrollar en personas con Síndrome de Down. Además, según la especialista, “el teatro propicia la expresión de emociones nombrando o representando aquellas cosas inconscientes que no surgen en la cotidianidad”.
Habeidy Cano Ospina, tiene 29 años y es artista del Teatro el Grupo. Lleva 13 años participando en el proyecto y es una de las fundadoras. Para ella el teatro “la vió crecer y madurar”, además de permitirle potencializar habilidades como el canto. Su compañera Paulina Zapata de 33 años de edad es también aficionada al canto y asegura que en el 2018 hará parte de una obra para mostrar este talento. Paulina entró al teatro cuando tenía 10 años y según ella su proceso de aprendizaje ha sido exitoso. Puede memorizar guiones extensos como cualquier profesional. “Nosotros tenemos un disco duro en la cabeza llamado memoria, ahí guardamos todo, por eso me parece fácil aprender los libretos”, afirma Paulina.
El caso de César Román Velásquez , quien comenzó en El Grupo en el 2009, es uno de los más grandes ejemplos de superación y avance. En el 2006 el joven pasó por una situación difícil en su vida, la cual afectó el proceso de aprendizaje y su motivación. Rocío Velásquez, la madre de César, dice que de un momento a otro su hijo cayó en una depresión y no sentía fuerzas para hacer sus actividades cotidianas. Fue entonces en 2009 ingresó a su hijo a Teatro El Grupo, y las mejorías comenzaron a notarse “Le vi mucha rehabilitación, ya no es tan tímido ni malgeniado, se relaciona con sus compañeros, ya no lo veo aburrido o llorando como en algunas ocasiones lo llegué a encontrar, y está haciendo lo que le gusta”. La responsabilidad y la independencia son factores adquiridos por los practicantes de teatro. “César se viste y se organiza solo; los muchachos mismos eligen y están pendientes de los vestuarios de las obras, no las mamás”, concluyó Rocío.
Beatriz Duque, directora de Teatro el Grupo manifiesta que hubo un cambio desde la entrada del joven, hasta ahora “César llegó en un mutismo, en un silencio, se arrinconaba y con el paso del tiempo él empieza a abrirse, a amarse, a amar a los compañeros”.
Desde la expresión corporal, en el teatro a través de actos como elongar, o estirar, se posibilita entrar en los campos del yoga, y de la meditación. Por ello se logra obtener grandes resultados, Así lo manifiesta Juan Fernando Rodriguez director de artes escénicas, y fundador de la Casa Teatro en el Municipio de Girardota. Señala además que desde la voz se permite reconocer los resonadores y comprender el cuerpo como campo energético.
El Médico y especialista en pediatría Camilo Ortiz, afirma que las actividades multidisciplinarias dadas en el teatro como la danza, la gesticulación y los procesos de memorización, estimulan diferentes funciones cerebrales como el lenguaje, la audición, y la motricidad. Considera el teatro como una terapia excelente.
Procesos de aprendizaje
Según la directora Beatriz Duque, el primer paso para aprender las obras consiste en hacer lecturas del texto original que van a trabajar, bien sea una propuesta teatral o una novela adaptable, actualmente están haciendo esto con 100 años de soledad de Gabriel García Márquez.
Posteriormente, proceden a crear su propia versión, una adaptación facilitadora del nivel de comprensión de la historia. Al tener la versión ya adaptada, continúan con reparto del elenco, los personajes, luego la música, y la puesta en escena. Empiezan a estudiar sobre el texto adaptado y luego surge la propuesta del montaje.
Las estrategias utilizadas en la práctica varían según las condiciones y particularidades de los artistas. “muchos de ellos saben leer y escribir entonces memorizan el libreto y lo trabajan individualmente; algunos como es el caso de Juan José López la mamá le graba los textos para que él se los aprenda por vía auditiva. En el caso de César quien no sabe leer, se van aprendiendo y van entendiendo la obra de verla y de vivirla en los ensayos y en las funciones, es de lo más hermoso reflejado en el teatro, porque ellos saben qué ha sucedido y qué va a suceder gracias a la repetición como método”. Concluye Beatriz
Una propuesta con trayectoria
Para Duque, el arte le ha permitido a Teatro El Grupo adquirir autonomía, independencia, y reconocimiento de sí mismo; son un conjunto de artistas quienes demuestran que la población con Síndrome de Down no debe ser estigmatizada.
Como equipo han tenido la oportunidad de participar en festivales internacionales en Chile Bolivia y México, al cual asistieron en el año 2015. Además han formado parte de eventos como la fiesta de las artes escénicas en Medellín, el festival de niños y jóvenes de la fanfarria; y actualmente se aproximan a su décima participación en el festival de teatro Envigado, “vamos a celebrarlo con “fragmentos” una escena de cada una de nuestras obras, 7 obras, 7 escenas, un ejercicio muy interesante, muy exigente, y bien significativo para nosotros” afirma Beatriz. Algunas de las obras realizadas son: Romeo y Julieta (obra de Shakespeare); Olowayli y el Rey de los Pájaros (a partir del texto de Javier Carbonero); Alicia, el musical (textos de Lewis Carroll); Amores Imposibles, y tiempo sin tiempo (basado en Momo de Michael Ende).
Durante su recorrido, han tenido la posibilidad de aplicar como grupo artístico a diferentes convocatorias de becas, circulación, reconocimientos de la Alcaldía de Medellín y el Ministerio de Cultura, siendo ganadores en distintas ocasiones. Beatriz cuenta que a estas experiencias se añaden la colaboración de El Grupo en la película Talento Millonario, esta tuvo su estreno el 13 de julio del año actual. Y describe la oportunidad como una experiencia enriquecedora “fue muy gratificante para mí y para ellos verse en las pantallas de cine “todos gritaban, se emocionaban, se decían: mire este es usted”. Asimismo el elenco tuvo un reconocimiento al dejarse ver este año en el programa de televisión nacional Los Informantes.