Él era Juan Manuel Valencia Coronado. Estudiante de Comunicación Social de la Universidad Católica Luis Amigó. El pasado sábado 30 de marzo, mientras muchos estábamos en receso de Semana Santa, nos dimos cuenta por medio de las redes sociales de la muerte de nuestro compañero y amigo, que hasta la semana anterior compartió aula de clase con nosotros.
Recuerdo que en una clase anterior, en el curso de Periodismo Virtual, expuso su análisis sobre el diario La Nación de Argentina. Lo hizo de una manera perfecta. Era un excelente orador, con muy buena expresión corporal y un leve siseo que era su sello personal. Nunca imaginaría que pocos días después moriría en un accidente de tránsito.
Con este escrito quiero rendir un homenaje a este compañero, amigo y colega, del cual aprendimos con sus aportes y su particular forma de ser; siempre sonriente, a veces cansón, pero que hacia eco en el grupo. Un hombre inteligente y con grandes proyectos.
Al igual que su novia, con la que compartía el sueño de ser comunicador social, tenemos la certeza de que cursará sus estudios en el cielo y nos graduaremos juntos, porque aunque no esté físicamente con nosotros siempre nos acompañará en este travesía que aún no termina.
El 5 de abril honramos su memoria, llenamos su puesto de flores y conmemoramos su vida con una eucaristía, hoy una ausencia que nos duele a todos.
Quisiera que este hecho no solo sea una estadística más. Hay que honrar su muerte con acciones. Cosas sencillas que llenen el alma y nos hagan perdurar en el amor de nuestros seres queridos. Un simple beso, un ¿cómo estás?, un ¡perdóname! pueden hacer la diferencia, esas personas pueden no estar mañana y se irán sin una despedida o sin decirles lo importante que son para nosotros.
Quizá muchos de nosotros vivimos una pérdida en este momento y esta desgracia la sentimos como nuestra. Sentimos el dolor de sus familiares, de su novia de quien no tuvo una oportunidad de despedirse. Ellos siguen en pie, luchando con su ausencia cada día, pero con la esperanza de que esa tristeza se vaya transformando y ahí siempre estará con ellos, Juan Manuel.
QEPD