El 16 de noviembre de 2017, Rigoberto Cortés, animero de Marinilla, perdió una ánima durante el recorrido que hacía por este municipio del Oriente antioqueño. Nunca le había pasado eso. Nunca en los más de 10 años de hacer estos recorridos de cada noviembre. El ánima se quedó en una vivienda atormentando a los dueños de casa. Escucha el siguiente podcast con toda la historia.