Alrededor de 60 personas disfrutaron de la charla de Absalón Palma, profesor de la Universidad de Antioquia, sobre el compadrito en la obra de Borges, encuentro que se hizo en el Auditorio El Colombiano, Orquideorama el 14 de septiembre a las 3:30 p. m., con el fin de analizar y relacionar su obra con el «guapo» de los barrios de Medellín.

Durante la charla estuvieron vivas algunas palabras de gran relevancia en las obras de Borges, entre ellas gaucho, compadrito y tango; “las obras del escritor siempre mostraban su vieja pasión por el tango” porque resumían la música que él escuchaba de niño y que además la denominaba como: «un símbolo de la felicidad».

Borges creía que el tango surgió en las casas de mala fama y de ahí su relación con el ‘compadrito’ pues en Argentina esta palabra es sinónimo de criollo, pobre y residente de los arrabales, y los gauchos como la primera forma del campesino característico de las llanuras de la región.

 «Para Borges el universo del tango es algo pendenciero, y un ejemplo claro de esto es el tango de los compadritos».

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El profesor Palma supo capturar el interés del público al hacer la analogía del compadrito en la obra de Borges con el “guapo” de Medellín, y su forma de caminar insolente, «simplemente un hombre que estaba listo a pelear, con uno o con muchos, con su caminado a medio lado por andar acompadrado”, y además siempre armado, muestra la transición de los famosos peinilleros a el puñal y en Medellín como el que anda con el “fierro”, y además la similitud de sus borracheras y bailes en los barrios “de mala fama”.

“Me parecen muy importante estos espacios, porque nos permiten ver cómo mediante la literatura podemos conservar la memoria y además de encontrarnos con los personajes de Borges en nuestro día a día de una manera muy curiosa” así lo menciono Jaime Vuelvas uno de los asistentes al evento.