Recorrido por el deterioro de Encicla

Entre el 3 y 27 de septiembre Azul Naranja visitó 23 de las 51 estaciones de este sistemas de transporte público de Medellín. En un registro fotográfico se evidencia el estado de deterioro de al menos 100 de sus bicicletas activas.

Ilustración tomada de Enclicla
Fotografía tomada del sitio web de Encicla.

Según voceros del sistema, Encicla cuenta con 70 mil usuarios activos aproximadamente. El número no se calcula exacto porque todos los días ingresan más usuarios. La cantidad de bicicletas activas para prestar el servicio es de 1100.  

En alrededor de 6 años de funcionamiento, este sistema de transporte se ha convertido en un referente para la ciudad en cuanto a movilidad sostenible y es incuestionable su utilidad. Durante el recorrido, Azul Naranja se encontró que muchas de las bicicletas están en malas condiciones. Esto se debe, según Johana Mayo, operaria de Encicla de la estación Moravia, al robo de sus partes y al uso indebido. Pero el mantenimiento también juega un papel importante.

Las bicicletas de Encicla realizan unos 10 mil viajes diarios en promedio. En el recorrido de Azul Naranja se puede establecer que las causas de su deterioro son más que las señaladas por la operaria de estación. Luisa Vargas, funcionaria encargada del Área de Mantenimiento de Encicla, dice: “Las bicicletas cuentan con dos tipos de mantenimiento: correctivo y preventivo. Cada uno de ellos cumple una función específica; una de ellas es realizar reparaciones diarias de daños menores y salen a operación en menos de 24 horas”.

La funcionaria también le explicó a Azul Naranja que “los daños de las bicicletas son reportados por nuestros usuarios a través de nuestros medios de comunicación, estaciones automáticas, personal operativo de Encicla y personal administrativo del Área Metropolitana. Diariamente parte de la flota entra a mantenimiento”.

Azul Naranja buscó usuarios que se movilizan constantemente para conocer su opinión al respecto. Andrés Cadavid, uno de ellos, dijo que “al momento de hacer el préstamo hay que tener cuidado y asegurarse de que la bicicleta esté en perfecto estado, que no le falte ninguna pieza con el fin de prevenir sanciones”.

Juan David Cano, estudiante de la Universidad Nacional, dice que “a lo largo de sus recorridos nunca tuvo ningún problema con las bicicletas y no las ha encontrado en mal estado”. Por otra parte, Iván Camilo López, afirma que sí ha encontrado las bicicletas con fallas en los cambios o el timbre, pero ninguna con averías que pongan en riesgo su integridad física.

Los usuarios consultados se quejan también de la falta de bicicletas en las estaciones, por lo que deben hacer filas. Señalan que el sistema ha perdido agilidad en el préstamo de su servicio. Juan Manuel Duque, otro usuario, afirma que “el sistema corre con el riesgo de quedarse corto, porque cada vez hay menos disponibilidad de ciclas en buen estado y más usuarios”.

Durante el recorrido fotográfico, Azul Naranja evidenció alteraciones en la mayoría de las bicicletas. Sillines rotos o diferentes a los originales, manubrios sin manigueta o cambiados, pedales rayados y flojos, canastas reventadas, bicicletas sin numeración, rayones en los marcos y oxidación, llantas desinfladas o desgastadas y ausencia de las campanas son la constante. Es más, de las alrededor de 200 bicicletas vistas por este medio de comunicación, 195 estaban sin campana

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Por María Camila Tangarife
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