Por: Santiago Zuluaga
Cuando los sueños caminan los conduce el alma, un alma llena de convicciones que sabe cuán importante es perseguir lo que se desea, la mirada imponente de saber lo que se quiere, una mirada a lo alto que anhela, busca y persigue la luz del alma, esa luz que trasciende a la mirada humana; una mirada con la intención de buscar firmemente los anhelos del corazón, es aquello que conlleva consigo la firme decisión de buscar cada peldaño que conduce a materializar un sueño. Basta creer para convertir un sueño en realidad, basta soñar para alcanzar la plenitud del alma.