Remedios Varo y Frida Kahlo: desafiando los roles de género en el surrealismo

Por: María Paula Santa*

Remedios Varo y Frida Kahlo no solo fueron dos de las artistas más importantes de la primera mitad del siglo XX, sino también figuras que desafiaron los roles de género y se convirtieron en símbolos de resistencia femenina en el arte, en una época donde ser mujer y artista no era fácil. En aquel entonces, la mujer era reducida a un papel pasivo: se le veía más como musa que como creadora o ser complejo con voz propia. Por este motivo, sus voces eran silenciadas y sus obras, relegadas a un segundo plano.

Sin embargo, estas dos pintoras, aunque vinculadas al surrealismo, adoptaron un enfoque bastante diferente al de sus colegas masculinos del movimiento, quienes a menudo idealizaban al género femenino como un mero objeto de deseo o una figura ornamental.

Un ejemplo claro es Salvador Dalí y su obra “El gran masturbador”. En esta pintura, la mujer aparece como una figura casi etérea, con una distorsión que la hace ambigua: su rostro se funde con la imagen de Dalí mismo y su cuerpo es representado como un objeto sexual. La boca de la mujer, frente a unos genitales masculinos, se convierte en un símbolo del deseo carnal, pero al mismo tiempo es parte de una composición en la que la figura masculina sigue dominando el espacio.

Remedios Varo y Frida Kahlo, en cambio, situaron a la figura femenina como protagonista activa y creadora, explorando temas como la identidad, el dolor y la libertad desde una perspectiva profundamente femenina.

Remedios Varo era una artista española que se exilió en México durante la Guerra Civil y encontró en ese país un refugio para su creatividad. Sus obras son como ventanas a mundos mágicos, llenos de simbolismos, alquimia y misterio. Pero lo más destacable es cómo situó a la mujer en el centro de sus historias.

En la pintura “Creación de las aves”, Remedios Varo representa a una figura con rasgos femeninos que, a través de un instrumento musical y una lupa, da vida a las aves. Esta imagen de la mujer como creadora y alquimista desafía los roles de género tradicionales, que relegaban a las mujeres a roles pasivos o domésticos. Esta pintora no solo coloca a la mujer en el centro de la narrativa, sino que también le brinda poder y autonomía. Explora temas como la transformación, la conexión entre lo humano y lo natural, y el poder creativo de la mujer, creando un universo donde lo femenino es sinónimo de creación y libertad.

Por su parte, en la pintura “Las dos Fridas”, se observa cómo la artista representa dos versiones de sí misma; una vestida con un traje europeo y otra con un traje tradicional mexicano. Ambas Fridas están conectadas por una vena que simboliza su dolor emocional y físico. Esta obra no solo es un autorretrato doble, sino también una exploración de su identidad mestiza y su experiencia como mujer en medio de su ruptura con Diego Rivera. Kahlo desafió los roles establecidos al convertir su propio cuerpo y su dolor en el centro de su obra, algo que los surrealistas hombres pocas veces hacían. Mientras ellos idealizaban a la mujer desde una perspectiva masculina, Frida Kahlo exploraba la feminidad desde una perspectiva íntima y personal.

Tanto Remedios Varo como Frida Kahlo desafiaron los roles de género al utilizar a la mujer como protagonista activa y creadora en su obra. Remedios Varo lo hizo a través de mundos oníricos, mientras que Frida Kahlo lo hizo a través de la exploración de su propia experiencia de dolor e identidad. Al mirar un cuadro de Varo, vemos un mundo lleno de posibilidades. Al mirar un autorretrato de Frida, vemos a una mujer que se atrevió a ser ella misma, sin pedir permiso, y eso, en un mundo que a veces todavía quiere encasillar a las mujeres, es un acto de resistencia.

Remedios Varo y Frida Kahlo no solo fueron grandes artistas; fueron mujeres valientes que usaron el arte para explorar y plasmar su mundo interno, para pintar lo que querían en su lienzo. Su legado es un recordatorio de que las mujeres pueden ser creadoras y protagonistas de sus propias historias.

Sin embargo, más allá de la representación artística, es importante cuestionar también el papel del mercado del arte en la legitimación de las mujeres artistas. Si bien figuras como Frida Kahlo y Remedios Varo han sido ampliamente reconocidas en la actualidad, muchas de sus contemporáneas fueron invisibilizadas por galerías, coleccionistas y críticos que privilegiaban las obras de sus colegas masculinos.

En un contexto donde el mercado del arte dicta gran parte de lo que se exhibe y se colecciona, la visibilidad de las mujeres artistas sigue dependiendo en muchos casos de factores externos, como la moda cultural o las tendencias en la curaduría. Esto plantea una pregunta: ¿Se les reconoce realmente por su aporte a la historia del arte o han sido absorbidas por una industria que, tras siglos de exclusión, ahora encuentra rentable su reivindicación?

  • Estudiante del programa de publicidad de la Universidad Católica de Manizales, movilidad SUMA
Perspectivas