La calle se adueña de las angustias de los habitantes de calle. Tienen la valentía de rodar día y noche por la ciudad mendigando comida y limosna para sobrevivir, pero no alcanzan a librarse de la tristeza, soledad y mucho menos de la ansiedad por consumir algún tipo de droga alucinógena. Para gran parte de la sociedad son personas intinerantes y totalmente indiferentes. Ellos tratan de vencer al pasar de los años cualquier tipo de dificultad que en la vida se les presenta haciendo de su futuro cada vez mas incierto.
En la capital antioqueña el tema de la drogadicción se está convirtiendo en el combustible para seguir desarrollando problemas a nivel de salud y seguridad en relación con los habitantes de calle.De acuerdo a Luis Bernardo Vélez, Secretario de Inclusión Social de Medellín, en el 2016 murieron aproximadamente 15 de ellos por discusiones debido al consumo.
Para el Observatorio de Drogas de Colombia-ODS “El mundo lleva más de 40 años librando una guerra sin victoria. Costando miles de vidas y titánicos esfuerzos. En 1971, Richard Nixon lanzó la primera piedra y declaró a las drogas ilícitas el principal enemigo de la humanidad “. La misma entidad en coordinación con el Ministerio de Salud y Protección Social y el Ministerio de Educación Nacional, en el Reporte de Drogras de Colombia determina que Medellín con 2.499.080 habitantes y su área metropolitana a aumentado el consumo de sustancias ilícitas en un 8,2 % en comparación con el resto de Antioquia con un 5,6% y Bogotá con 7.878.783 habitantes solamente creció un 3,5 %, Norte de Santander 2.8% , Atlántico 1.6% y Cesar con 1,2%. A nivel mundial el consumo de drogas está presente en algunos paises de América del Norte y Europa Occidental y Central, el número de drogodependientes en adultos ha incrementado por primera vez en seis años llegando a 29 millones de personas.
En muchas ocasiones se creyó acabar con el problema cuando se eliminó a su más representativo Narcotraficante Pablo Escobar y extraditando a sus líderes o cuando se fumigaron los cultivos ilícitos, pero todo esto es como el despiado monstruo la Hidra de Lerna que tenia el poder y la capacidad de regenerar sus cabezas cuando perdía una de ellas.
Para la Psicóloga Social Alba Shirley Tamayo Arango, la sociedad no está preparada para asumir la responsabilidad con los habitantes de calle. Hace falta una formulación de estrategias adecuadas para su atención, teniendo en cuenta que la vida de ellos está asociada con el vivir diario de lo que es la calle y su relación permanente con la drogadicción. Tal vez siendo esta la última causa fundamental para arraigar la farmacodependencia.
Para el secretario de inclusión social, en Medellín hay más de 3.500 habitantes de calle, y de ellos un 35% son originarios de otras ciudades. Frente al panorama de esta realidad en Medellín existen mecanismos de ayuda para controlar el problema de salud pública a través de instituciones como Centro Día , Édison David Morales Gerente de Información del Programa Habitante de Calle, explica que es una una corporación gubernamental orientada bajo varios componentes fundamentales para la resocialización del individuo ,Educador solidario- Centro de Atención Básica y Diagnostico- Acogida para los jóvenes- Proyecto de vida- Resocialización y vinculación laboral o académica,otra de las instituciones sin ánimo de lucro, es la llamada “Casa de Restauración Alcance Victoria”, cuyo objetivo es buscar en ellos una solución y una esperanza de vida afianzados en la ética, la familia y la constante búsqueda de la fe.
Aunque existen entidades de apoyo, muchos no toman la desición de ingresar a estos programas de rehabilitación-resocialización y algunos no continúan en el proceso desertando. Ante el interrogante del porqué algunos no ingresan y porqué quienes lo hacen no continúan y se escapan, Juan David López desde la Psicología clínica, define que el ser humano de alguna forma puede obtener placer en el dolor y malestar, este fenómeno no solo responde a una cuestión social de los habitantes de calle por escoger esa forma de vida, donde se les permite romper los límites aplicados por la cultura, es ahí “el problema de querer engancharlos en los programas ofrecidos y de su libertad para movilizarse en la ciudad, asumiendo algunos como farmacodependientes y siendo una población rentable para la mafia del narcotráfico. Por esta razón existe un concepto denominado “Goce auto eróticamente”, donde no realizan ningún tipo de lazo social y que a la vez pueden desencadenar enfermedades mentales, como la esquizofrenia. Al consumir “bazuco” puede provocar psicosis exotoxinas, llevándolo a un deterioro de su imagen”.
Es el caso de Carlos Andrés Torres, con apariencia femenina, uñas pintadas y cabello largo, con una mirada particular expresando soledad y tristeza, habita en la calle desde los 13 años, es procedente de Bucaramanga Santander, escapó de su hogar al descubrir la familia su condición como Homosexual, con lágrimas recorriendo su rostro, situación difícil de olvidar así lo recuerda. Viajó a Bogotá, conoce el “bazuco” y perdido ya en la droga se enfrenta a problemas donde enuncia no querer recordar lo vivido tras conocer la prostitución. Llega a la ciudad de Medellín, sin hogar alguno, sin un rumbo fijo, pero con voz alta afirma no querer ser parte de las instituciones mencionadas ya anteriormente, sencillamente dice él no sentirse identificado con estos programas, no quiere estar encerrado ni tampoco desea acatar unas normas ya establecidas por éstos lugares, solo acude a los centros de rehabilitación cuando se encuentra en situaciones extremas de enfermedad, hambre o aseo para luego salir, legitima no tener ninguna motivación para quedarse en las corporaciones y mucho menos voluntad para salir de la calle.
Si existen tantos habitantes de calle con problemas de drogadicción como el caso de Carlos Andrés y hay instituciones de apoyo, ¿Porqué no hay continuidad en el proceso?. Otro factor influyente en el consumo de drogas es la voluntad de quienes están en ella. En realidad no existe, están en un problema de adicción, su voluntad ya se ha visto afectada químicamente por las drogas. Lopéz afirma que deben ser tratados como enfermos crónicos, donde realmente se realice un trabajo mas profundo y con la motivación adecuada no solo enfocando la parte afectiva, es posible perseverar aún en los casos en los que la intensidad de la fuerza de voluntad ha sido agotada.
Entender el rol de la fuerza de voluntad seguramente tendrá un papel importante en el desarrollo de tratamientos efectivos para la adicción y para ayudar a guiar a las personas en la toma de decisiones saludables, tales como el comer bien, hacer ejercicio y evitar las sustancias ilícitas.
Lo anterior es quizá una muestra como patrón del enorme problema existente con los habitantes de calle, porque Cuando la fuerza de voluntad falla, la exposición a un estímulo cargado de emociones anula nuestro sistema cognitivo racional y nos lleva a acciones impulsivas.
Por muchas de las consecuencias ya mencionadas, será un reto para la Administración Municipal, ejecutar soluciones y estrategias efectivas tendientes a minimizar la problemática de salud pública. ¿que necesitan? ¿y que desean? En este caso el inconveniente con los habitantes de calle en relación con la venta, consumo de sustancias psicoactivas y la voluntad.