“Este triunfo es para Antioquia” Mónica Saray Arango

Foto: Tomada de facebook

Mónica Saray Arango antes del 2016 era una deportista como cualquier otra. Luchaba por un sueño muy claro junto a su compañera de dúo Estefanía Álvarez y entrenadora Paula Mejía: competir en los juegos olímpicos de Río. Dedicaron cuatro años de su vida a entrenar cerca de ocho horas diarias. descansaban solo los domingos, días que Mónica dedicaba a sus estudios de psicología

Saray Arango tiene 24 años, 20 dedicados al nado sincronizado. La caracteriza un carácter fuerte, sin dejar de ser extrovertida y amigable. Ha sido una defensora incansable de la igualdad y la justicia, no permite que le pasen por encima y aboga por sus compañeras de equipo cada vez que hay inequidad en alguna de sus calificaciones.

Desde  la categoría infantil fue la primera en su grupo. Precozmente compitió en categorías mayores por su excelente ejecución. Sus triunfos y una carrera en ascenso permanente la convirtieron en la deportista favorita, junto a su colega, para ser el dúo que aspiraría a los juegos olímpicos; Y no se equivocaron, pues no solo participaron, además hicieron historia como las primeras colombianas participes en este deporte.

cuando la vi por primera vez supe que tendríamos una conversación agradable. Me recibió con una gran sonrisa y un abrazo amigable. Estaba en su ambiente natural, cerca al agua, en la Liga de Natación de Antioquia. Allí empatizamos como si lleváramos una amistad de años y confirme, como ya todos me lo habían advertido, que era una joven relajada. A pesar de tantos méritos recibidos después de su honrosa representación en la contienda deportiva más importante del mundo, seguía siendo una joven humilde, dispuesta a compartir su experiencia con todo aquel que estuviera dispuesto a escucharla.

¿En qué consistió  la preparación para Río?

Fue muy completa. hicimos ballet, tomamos clases de mapale, incluso clases de yoga. Antes de viajar a río fuimos a Mayorga, España para entrenar con nuestra asesora Margara Crespy, ex nadadora sincronizada y medallista olímpica. Los entrenamientos eran bastante exigentes, entrenábamos en ocasiones con pesas, otras con ropa en el agua, pero sobre todo muy dedicada a la perfección y a los detalles para lograr una muy buena participación en Río.

¿Qué días entrenaban? ¿Cuál fue esa intensidad?

Entrenábamos cuatro horas en la mañana y tres, o las mismas cuatro, en la tarde. El entrenamiento más fuerte sin duda era el de la mañana, y ya por la tarde corregíamos todo lo que no salió del todo bien en la primera jornada. Algunos días nos uníamos en la “tardenoche” con el equipo de Antioquia.

Me imagino que a raíz de tantas horas de entreno fueron muchos los sacrificios que debieron hacer. ¿puedes mencionar algunos?

Cuando uno tiene claro lo que quiere y anhela luchar por ello no se toma como sacrificio. Sí, tuvimos que dejar muchas cosas a un lado, la vida social y el estudio. Un semestre antes de los juegos solo cogimos una materia en la universidad y normalmente no podemos tener las 7 u 8 materias de un universitario común. Pero todo esto vale la pena, porque los resultados y la recompensa llegan tarde que temprano.

Después de tanto luchar, de entregarle tanto a su deporte y lograr el objetivo de años de entreno ¿Qué se sintió representar a Colombia en unos juegos olímpicos?

¡Mucho orgullo! Y además una gran responsabilidad, pues estaba sobre nuestra espalda la representación de Colombia en un evento de tal magnitud. Recalco, fue un orgullo ser nosotras quienes demostráramos que sí éramos un país olímpico en nado. También una alegría muy grande porque vivir una experiencia que no todos viven, era realmente muy bonito.

mencionabas la responsabilidad ¿Están pensando en Tokyo 2020?

Si claro, la idea es hacer este ciclo olímpico completo, lograr de nuevo la clasificación para Colombia y hacer una mejor representación de la que hicimos en estos juegos. Estamos trabajando en eso.

 ¿Sí se sintió el apoyo de la FECNA y la Coldeportes?

El apoyo de la Federación Colombiana de Natación, Coldeportes y el comité olímpico se sintió solo después de la clasificación. Realmente no era un apoyo que estaba ahí previamente, me refiero al apoyo económico, porque si hablamos de campeonatos a veces si contábamos con ellos. Pero realmente los que confiaron en nosotras fueron la Liga De Natación de Antioquia e Indeportes Antioquia, ya que ellos fueron los que creyeron que podíamos darle un cupo olímpico al nado y que “Le metieron la ficha” y con ficha me refiero a dinero para hacer los fogueos y que nos conocieran a nivel internacional, porque en este deporte es esto lo que necesitamos, que los jueces se den cuenta que existimos y vean que podemos mostrar un buen trabajo. Este logro es para Antioquia

Eres el ejemplo a seguir de muchas niñas que practican este deporte ¿Que te gustaría decirles?

Nunca dejen que les digan que no son capaces de hacer algo o que se los impongan. Cuando uno tiene un sueño y se cree capaz de lograrlo y luchar sin cansarse por el, yo creo que uno termina finalmente lográndolo. Yo les quiero decir que no dejen que nadie se interponga en sus sueños ni que les digan que no son capaces.

Para terminar, y a petición del público, tengo una pregunta que es muy común entre los desconocedores del tema. ¿Se escucha la música por debajo del agua? ¿Cómo lo hacen?

(Risas) ¡Claro que si se escucha! Para ello utilizamos una bocina especial que se hunde en el agua, así que lo mismo que escuchamos afuera es lo que escuchamos adentro.

Ahora, debe empezar de nuevo esa larga rutina diaria para alcanzar su próxima meta, Tokyo 2020. Quieren cambiar el ritmo del mapale, rutina que les dio la clasificación, y empezar otra con más dificultad. Sin duda en los ojos se le ve las ganas  de seguir adelante, y el orgullo por representar a su país una y otra vez en cada uno de sus viajes deportivos. “Si antes di el 100% ahora daré el 200%” menciona. La presión es mucha, pero confía darle de nuevo la felicidad a Antioquia y a Colombia de verla desfilar con su uniforme amarillo azul y rojo en la inauguración de los próximos Juegos Olímpicos.

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