Más que matrimonio, un negocio

 

El caso de María Cecilia Serna, una mujer de 87 años  obligada por su padre a casarse a los 16 años porque según él, su futuro marido tenía buenas tierras, ella no pudo decir nada porque simplemente no era “lo correcto”, y esta historia no es algo nuevo ya que en pleno siglo XXI todavía hay casos de matrimonio por conveniencia. Este es  un tema visto a lo largo de la historia, en la época colonial, los padres buscaban un marido rico a sus hijas con el fin de adquirir más bienes y que su sangre fuera más “pura”.

Actualmente, existen personas buscando un matrimonio por conveniencia, está el caso de las mujeres sin deseos de trabajar y buscando alguien para sostenerlas y en el caso del hombre funciona exactamente igual, aunque en la sociedad se piensa que estos no buscan el matrimonio por conveniencia. Según el abogado Mateo Guzmán, la ley no contempla el matrimonio por conveniencia ni a la hora de la unión, ni a la hora de divorcio y, por tanto, contempla los mismos derechos que los matrimonios convencionales. Mientras que la iglesia católica el matrimonio es un vínculo sagrado unido por el amor y es la base de la familia. Según el teólogo José Jiménez: “normalmente antes de efectuar un matrimonio se tiene un proceso, todo esto desde la religión católica, pero para otras religiones como algunas de las asiáticas ven el matrimonio como un convenio y no como una unión”

En un reportaje publicado en la página web CadenaSer de España , se comenta que entre el año 2009 y 2010, creció el número de parejas casadas por conveniencia en Latinoamérica; esto porque el internet está lleno de foros en los cuales se ofrece “asesorías” y en donde los asesores están dispuestos a fingir una boda, cuyas tarifas oscilan entre los 4.000 y los 10.000 euros, también ofrecen el divorcio exprés en 10 días por otros 2.000 euros más. 

Es un hecho del cual muchas personas no tienen conocimiento o no es tanto el hecho no tener conocimiento, sino el hacerse el los desentendidos y creen que es algo que pasaba solo en los tiempos antiguos, en el que los padres obligaban a sus hijas a casarse para mejorar su estatus ante la sociedad o para mejor su situación económica como se ha visto en tantas situaciones de la historia.

En el imaginario colectivo todavía existe el pensamiento que la solución para tener una vida con ciertos lujos, lo mejor es casarse con alguien con altos bienes monetarios, y muchas veces esa decisión les lleva pasar situaciones extremas; como es el caso de Oscar Rojano, quien en 1980 le pidió a Isabel Granados, una misionera estadounidense que vivía en Quindío, que se casaran, no por los lujos sino por necesidad, para tener derecho a vivir en E.U. Era desempleado desde hacía un año y su situación era insoportable. Ella aceptó de inmediato solo para ayudarle, según una publicación del periódico el tiempo, pero, así como hay personas que lo hacen por necesidad hay otras que lo hacen simplemente por interés.

Normalmente el matrimonio por conveniencia se relaciona directamente con el género femenino, pero lo cierto es que tanto hombres como mujeres buscan este “acuerdo”, pues facilita el modo de vivir de muchos, sobre todo de quienes su propósito en la vida es tener dinero a cuestas de otros. Sin embargo, no siempre se busca dinero, muchas veces se busca tener otra nacionalidad y así poder estar en otro país para expandir su vida, en otros casos lo que se busca es que la persona que se quiere para el matrimonio arreglado brinde cierto grado de protección y estatus; por último, existen aquellos quienes por miedo de estar solos consiguen casarse con aquel o aquella que les propongan matrimonio sencillamente para brindarle compañía; sin embargo, dado que este sea el caso pueden terminar queriéndose.

Un dato curioso

Cuando se busca en google “matrimonio por conveniencia”, aparecen más de 395.000 resultados en los cuales aparecen “busco matrimonio por conveniencia” o “matrimonio por conveniencia en usa”, pues estados unidos es uno de los lugares donde más casos de este tema se ven de esta temática.

El periódico el Tiempo.com  realizo un sondeo preguntando a sus lectores si se casarían o no por conveniencia y en solo dos días recibió más de 80 historias. Una de las historias más impactantes fue el de una señora que luego de pagar por un matrimonio 2.000 dólares, su esposo la obligó a hacer vida marital con él, bajo la amenaza de denunciarla a las autoridades. Llegó al extremo de ofrecerla a sus amigos y, ella tuvo que dormir con ellos. Ahora vive en Colombia y no piensa regresar a Estados Unidos nunca, contó una de las lectoras quien se hizo llamar Mary Barros*, quien ahora vive Barranquilla.

 

Pese que este tema es muy antiguo, en la sociedad todavía existe cierto tabú, ya que a las personas que presentan este caso se les tilda de aprovechadas, interesadas e incluso oportunistas. El matrimonio por conveniencia es algo que se vive constantemente y que nuestras novelas, libro y películas no lo recuerdan como algo normal. Este es un tema tan común que existe más de 500 libros relacionados con este asunto.

Entonces queda preguntar de ¿dónde viene tanto misterio y aberración de un tema que nos encanta ver en las pantallas?, ¿no queda la sociedad tildada de hipócrita?, pues al fin si alguien decide o no casarse por dinero, estatus o por lo que sea, es algo que va en la persona, pero que esto no signifique que la vida de esta sea violentada y maltratada por esta decisión.

 

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