Vigorexia, moda de los amantes al deporte

 

Hablar de bienestar no solamente se refiere a lo físico, también incluye a lo psicológico. Mantener un equilibrio entre la salud física y la mental posibilita encontrarse mejor consigo misma y con el mundo que le rodea.

En los últimos años han surgido investigaciones resaltando el otro lado de la moneda. El factor negativo generado por la obsesión hacia ejercicio, y obtener un físico perfecto como este lleva a las personas a una preocupación enfermiza por seguir un régimen estricto a la hora de consumir alimentos. 

Realizar ejercicio durante cuatro y cinco horas se conoce como vigorexia y la preocupación constante de eliminar los alimentos indispensables para el organismo es conocida como ortorexia. Asegura el doctor Luis Franco responsable de la unidad de nutrición del hospital San Vicente de Paul en Rio Negro.

Carlos Bermúdez, director del centro deportivo 360 fitt  explica “las personas que padecen estos trastornos se encuentran entre los 18 y 35 años, aunque es más frecuente en los varones en los últimos años se está produciendo un aumento de casos entre las mujeres”.

La obsesión de cuerpo perfecto les lleva a modificar la alimentación, consumiendo alimentos ricos en proteínas e hidratos de carbono, eliminando muchos alimentos básicos como las frutas y vegetales. En algunos casos, también consumen anabólicos o esteroides para favorecer la hipermusculación, provocando importantes trastornos metabólicos.

Este exceso de musculatura da lugar a un cuerpo desproporcionado, alcanzando una masa muscular sin relación con su talla ni contextura, produciéndose una deformación corporal. Por más entrenamiento que realicen, y a pesar de tener una musculatura muy desarrollada, siguen viéndose débiles y con un mal semblante.

Una de cada cuatro personas sufre ortorexia un trastorno no muy conocido pero este actualmente no deja de aumentar, los involucrados con el trastorno  parten de una buena base intentar comer sano, pero lo llevan al extremo. Comienzan por excluir ciertos productos de su alimentación (la carne o los lácteos) asegura Claudia Contreras miembro de la asociación colombiana de nutrición.

Una buena rutina de ejercicios, aumenta la sensación de bienestar, disminuye el estrés mental, produce liberación de endorfinas, favorece el » sentirse bien» disminuye el grado de agresividad, ira, ansiedad, angustia, depresión y mejora la sensación de fatiga.

Su manía por comer sano los obliga a someterse a dieta con déficits en nutrientes y vitaminas que afecta la salud. «Son personas que realmente llevan una mala alimentación y corren riesgo de sufrir desnutrición, presentan bajo peso, anemia, osteoporosis, hipertensión, amenorrea y a nivel psicológico tienen problemas de ansiedad o angustia”. Asegura el doctor Oscar Henao nutricionista.

Relata la psicóloga del centro deportivo 360 fitt, quien asegura la mayoría de afectados por ortorexia «son mujeres, jóvenes o adolescentes, y deportistas”, y eso lo complementan con la idea de lograr un cuerpo perfecto su autoestima los lleva a pensar que su cuerpo nunca estará bien, por esto pasan muchas horas en el gimnasio produciendo el aislamiento social.

Para llevar una vida saludable deben evitarse todo tipo de excesos: es tan malo comer mucho como comer poco. En este sentido deben escogerse los alimentos más nutritivos, en especial cereales, frutas y verduras, y beber abundante agua, manteniendo un peso corporal adecuado.

La moda ha impulsado a las personas a bajar de peso para mostrarse sumamente delgadas, Con los demás aspectos sucede algo parecido. Por ejemplo, se debe dormir aproximadamente ocho horas por día, de dos a tres horas diarias ejercicio (de acuerdo a la edad y estado físico general). Nada debe vivirse como una obsesión, pensar todo el tiempo en las cosas que podrían afectarnos y evitarlas desesperadamente, solo conducirá a alterar el equilibrio psicológico.

En  Colombia la actualidad llevar una vida ‘fitness’ es un tema de salud, pero también de moda. Muchos hablan de comer saludable, de hacer ejercicio, de tener una figura atlética, pero la presión social que muchos sufren produce que realizar ejercicio se convierta en una obsesión y no en una actividad recreativa.

El 51 por ciento de la población Colombiana sufre de enfermedades como la vigorexia, por su sobrepeso se ven sometidos a obsesionarse con la actividad física .Esta es una de las cifras «preocupantes» que dio conocer el médico endocrinólogo en el segundo Encuentro Nacional de Obesidad, en Manizales.

Los expertos reconocen además que pese a su alta incidencia, la ortorexia es desconocida para gran parte de la población. «El inicio de la enfermedad es muy lento y, a veces es difícil de diagnosticar porque los afectados no son conscientes de que tienen un problema .Además, existe un perfil psicológico, unos rasgos de personalidad comunes, entre quienes sufren esta patología. «Suelen ser personas muy perfeccionistas, exigentes y rígidas “Afirma la doctora Rosa Carmona.
De acuerdo con Claudia Contreras, de la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica, el problema es cuando la persona adopta dietas restrictivas, obsesionadas por la cantidad de nutrientes de lo que consume, y prescinde de sustancias básicas para la salud. La carencia de ciertas comidas puede traducirse en anemia, agotamiento por falta de vitaminas, pérdida de masa ósea o mayor riesgo de infecciones.

Por su parte, los hombres y mujeres, presionados por la idea de un cuerpo perfecto son más propensos a la vigorexia. De acuerdo con Felipe Daza, gerente de servicios médicos del club deportivo BodyTech, esta clase de trastorno también se le conoce como dismorfia corporal, en el que la persona se siente insatisfecha con su cuerpo y se ve constantemente delgado ante el espejo.

Según él, esto lleva a que las personas realicen prácticas deportivas en forma continua y extrema. Por lo general acuden al gimnasio todos los días.

Realizar ejercicio de forma desmedida y compulsiva, como sucede con los vigoréxicos, trae serias consecuencias. Por lo general llega un momento en el que sufren accidentes osteomusculares, como desgarros o rompimiento de tendones. Así mismo, tienen más facilidad para desarrollar problemas de artrosis, osteoporosis, sufrir hernias o problemas de columna.

Lo grave es que muchas personas continúan entrenando porque consideran que como se trata de ejercicio no están incurriendo en nada malo. Además, la mayoría de personas que suspenden su rutina experimentan depresión e irritabilidad, que sólo se alivia mediante el ejercicio, convirtiéndose así en un círculo vicioso.

Estos trastornos pueden ser la expresión de problemas mentales, esto sucede especialmente con las personas de más baja autoestima, introvertidos, asociales que se la pasan constantemente frente al espejo analizando su peso, su vida solo gira en torno al ejercicio y la comida, no existe otra cosa que se tengan como prioridad. De la mano de la vanidad cada día aparecen nuevas dependencias como estas que solo causan adicciones por presiones sociales que han creado un modelo perfecto.

 

 

 

 

 

 

 

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