Sólo los valores parecen poner de acuerdo a las partes interesadas en el proyecto Hidroituango, la central de energía eléctrica que deberá producir el 18% de la demanda del país a precios módicos.

 

azulnaranja@amigo.edu.co

Los socios, los dirigentes políticos y los habitantes de la región tienen perspectivas diferentes de lo que debería ser Hidroituango ya que los fines y precios de la energía no están definidos. Se trata del proyecto de energía más importante del país en los últimos 20 años y es resultado de un proceso histórico de explotación del recurso del agua en el departamento de Antioquia.

Esta iniciativa pretende aprovechar el caudal del río Cauca en un cañón, entre los municipios de Sabanalarga e Ituango (occidente y norte de Antioquia) “donde la hidrología y el régimen de lluvias son muy abundantes, lo que permite una excelente producción de energía firme y promedio”, afirma el gerente de la Sociedad Hidroeléctrica Ituango, Luis Guillermo Gómez Atehortúa en la publicación Desde la SAI, institucional de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros.

Agua para energía

La misma revista recuerda que los proyectos para el aprovechamiento del Cauca se comenzaron a conocer en los años 60 del siglo XX, luego de que Diego Calle Restrepo, entonces gobernador de Antioquia, presentara la idea de aprovechar los caudales de agua para producir energía, entre los que estaba Hidroituango.

La hidroeléctrica “significa 2.400 megavatios de capacidad nueva para aportar energía a menor costo y para exportar a otros países”, afirmó el periodista Gustavo Gallo Machado en el diario El Colombiano, el pasado 15 de septiembre.

Actualmente un kilovatio hora para una residencia de estrato 4 en Antioquia cuesta 6 centavos de dólar y producirlo en Hidroituango estaría en 2.5 centavos de dólar, dicho de otro modo si la energía fuera para los antioqueños los costos se reducirían y el mercado cambiaría. La tarifa no es aislada: en el estrato 4 se paga el valor sin dar ni recibir subsidio, es decir, es la tarifa plena.

Accionista mayoritario

En 2010 y después de dos años de publicaciones sobre la importancia de la hidroeléctrica y las decisiones que se iban tomando; la junta directiva de Hidroituango logró acordar que 29 accionistas invirtieran en el proyecto; distribuidos de la siguiente manera Departamento de Antioquia que, junto con su Instituto para el Desarrollo de Antioquia (IDEA), detenta el 52,88%. Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la Central Hidroeléctrica de Caldas (CHEC) el 46,50% y el resto, 0,62%, en manos de 27 accionistas, explica Germán Antonio Moreno Gómez jefe de Planeación del Departamento.

Juan David Correa López afirmó, en el diario El Colombiano, el 18 de abril que el IDEA estaría en riesgo de una situación difícil que no afectaría solamente la capitalización de Hidroituango sino también su futuro y la financiación que proporciona a 125 municipios del departamento.
En esta misma tónica se encuentra el ex alcalde Juan Gómez Martínez quien señala que esta situación pone en riesgo la mega obra y que va a precipitar la subasta.

Pero, el concejal de Medellín Carlos Ballesteros dice que el negocio no le exige a esta entidad destinar dineros: “el IDEA no tiene que poner nada, lo que está es recibiendo. Las Empresas Públicas de Medellín son las que destinan recursos”.

EPM

El Municipio de Medellín, en su afán de no quedarse aislado del Departamento, tiene intereses en el proyecto, puesto que será ejecutado y administrado por las Empresas Públicas de Medellín (EPM), que transfiere anualmente recursos para financiar los proyectos de desarrollo municipales.

El acuerdo firmado por la gobernación estipula que EPM invertirá en promedio $205 millones de dólares, asevera Alberto Arroyave Lema, vocal del sindicato de EPM: “La empresa había adquirido en créditos nacionales e Internacionales el dinero suficiente para pagar estas sumas iniciales”.

El diputado Jorge Gómez Gallego, del Polo Democrático, afirma que las utilidades de EPM están cercanas a los US $900 millones y que tiene dinero suficiente para apalancar créditos para acometer el proyecto.

La región inundada

Los municipios que tienen jurisdicción sobre el río debieran dar un aporte que se hace de acuerdo con la ley de un 1% de los costos de las obras civiles; ganarían también un 6% de las ventas brutas, de éste un 3.8% es para corporaciones autónomas y el 1.6 % restante para los asociados ribereños.

Los municipios ubicados en las riberas del río también serán beneficiados, según Luis Guillermo Gómez: “Ituango, Toledo, Sabanalarga, Buriticá, Briceño, Liborina y Peque, gracias a las obras complementarias como mejoras en carreteras, el turismo y la sana convivencia”.

La gerente de Planeación Social de Ituango, Beatriz Helena Bedoya, afirma que está a la expectativa del proyecto, pero que también hay cosas negativas que se deberían de planificar mejor.

“El Municipio no está preparado para atender a toda la gente que va venir, en cuanto a hoteles, infraestructura y otras cosas”, dice, pero añade que el desarrollo de la hidroeléctrica va a traer las mismas implicaciones para su municipio.

El sindicato

El diputado Jorge Alberto Gómez Gallego afirma que las utilidades del proyecto van a tener que incrementarse para satisfacer las necesidades de los inversionistas y de los socios parásitos como llama al IDEA. La inversión, añade, tendrá que descontarse de las ganancias del proyecto y todo eso irá a tarifas.

Hidroituango debe estar en capacidad de producir el 18% de la energía demandada por el país, lo cual, el dirigente sindical Arroyave Lema, implica no un cambio en el mercado “sino que para el año en que va a entrar en operación se calcula que suplirá las necesidades de demanda del país”.

Gabriel Poveda Ramos en un estudio realizado sobre la importancia que tiene generar energía para transformar la materia prima, demuestra que “para producir una tonelada de carburo de calcio se consumen 3.100 kilovatios/hora, la energía así consumida vale 124 dólares y el valor comercial de lo producido, es decir, el carburo de calcio es de US $7.850”.

De ahí que sea importante hablar de que no es rentable para Colombia exportar energía en bruto, sino que es mejor para el país incorporar este plan potencial de energía al mercado nacional.
El problema está en que Hidroituango tienen la potestad de designar al administrador del proyecto, ya sea EPM u otra empresa. La preocupación radica en el hecho de que la electrificadora medellinense ejecute un programa multimillonario de inversiones y luego no reciba la administración del recurso.

En la preocupación coinciden el diputado Gómez Gallego y el concejal Ballesteros, por lo cual invitan a la ciudadanía a ejercer una estrecha vigilancia y crear veedurías para que los recursos se queden para Antioquia y no para el extranjero.

Mercados nacional y extranjero

Dadas las condiciones es importante observar cómo, si la hidroeléctrica baja los costos de producción obligaría a los demás generadores a replantear los suyos, lo cual no es viable para los que no gocen de recursos naturales como los de Antioquia.

Por esta razón es posible que sean los extranjeros que necesitan energía para exportar a Centroamérica, quienes aprovechen estos bajos costos, plantea el ex alcalde Gómez Martínez.
El diputado Gómez Gallego, por el contrario, cree que es viable venderles energía más barata a industrias nacionales para que el país en su conjunto se pueda beneficiar de este proyecto.

Hidroituango es el proyecto más importante y costoso en dos décadas en Antioquia. Es importante que todas las partes se sienten a evaluar el proyecto desde diferentes perspectivas para que la ciudadanía tenga beneficios y no los extranjeros, porque aunque todavía no se ha echado la primera pala de tierra en el proyecto, ya hace parte de la realidad económica de la región.

 

Uncategorized