Fundación “Óyeme”, más de 50 años por la inclusión.

 

En el año de 1966 en la ciudad de Medellín nació la Fundación Pro-débiles Auditivos, hoy Óyeme, con todo sentido”,  con el interés de  ayudar a la población con discapacidad auditiva de la región a través del desarrollo de un lenguaje oral y lectura labio-facial. Una fundación sin animo de lucro.

La fundación es pionera en un particular método de enseñanza: los estudiantes de la fundación colocan la mano en la garganta de los profesores para sentir las vibraciones de las cuerdas vocales y aprender a pronunciar algunas palabras por cuenta propia. Así logran desarrollar su lenguaje fonético y a su vez entender lo dicho por otros mediante la lectura labio-facial.

Tiempo atrás la única alternativa era usar audífonos. Luego con los adelantos de la ciencia y la tecnología, por medio de las IPS, se les realiza a los sordos un procedimiento quirúrgico que les permite captar sonidos del exterior llamado ‘Implante Coclear’. Gracias a este procedimiento los sordos pueden escuchar, hablar e integrarse tanto familiar, escolar como laboral mente. Según estudios del DANE para el año 2013 Antioquia contaba con una población sorda de 16.659 de los cuales 6.724 están en el municipio de Medellín. De los cuales un 30% pueden acceder a esta cirugía, la mayor parte de la población no cuentan con suficientes recursos para financiar el procedimiento.

El implante Coclear es un dispositivo que logra transformar señales acústicas en señales eléctricas para finalmente traducirlas y conducirlas al nervio auditivo. Este procedimiento en los últimos años ha ayudado a recuperar la capacidad de oír de muchas personas, entre ellos Julián Hernando Gómez, un niño de ocho años. sordo de nacimiento con un diagnostico de sordera hipo-acústica Julián recibió su implante coclear en cada oído y esto le ha permitido llevar una vida normal. Julián se adaptó con facilidad al implante coclear porque lo recibió a la edad de un año y medio, y desde ese momento inició su proceso de aprendizaje con este dispositivo. Actualmente puede estudiar en un colegio regular, asistir a diferentes clases e incluso tener una gran habilidad para tocar el piano. No obstante, sigue asistiendo a la Fundación para fortalecer su habla y su técnica de lecto-escritura.

También está el caso de Lina María Patiño quien ingresó a la Fundación en el año de 1984 a la edad de 2 años. Luego de realizarse exámenes  médicos se le diagnostico sordera bilateral profunda de nacimiento.  Tras ser detectado el problema fue llevada a esta fundación para comenzar su proceso de aprendizaje. Allí realizó la primaria y secundaria, asistiendo paralelamente a otras Instituciones educativas en donde pudiera tener la posibilidad de interactuar con niños y adultos oyentes. Después de terminar la secundaria, La Fundación en su labor de integrar sus egresados en el campo laboral, hace innumerables esfuerzos y consigue convenios con entidades oficiales y empresas privadas como el SENA,  donde realizan cursos para fortalecer sus habilidades.

Nora Mendieta, exdirectora y pionera de la institución, enfatizó en su misión de concienciar a la sociedad actual, comprendiendo que una persona sorda puede desarrollar las mismas habilidades de una persona oyente. En la institución buscan educarlos para romper barreras y estigmas e impulsarlos a terminar la secundaria y hasta una carrera profesional.

Los profesionales de la educación en esta Institución son constantes en el acompañamiento a sus estudiantes, educándoles para entender sobre las facultades que tiene para lograr un proceso de aprendizaje especial.

La directora de la fundación Beatriz Londoño Restrepo explicó que hace aproximadamente dos años han estado realizando un programa de estimulación llamado ‘Creciendo Juntos’ dirigido a los niños y niñas de 0 a 3 años de edad, el cual atiende a la población con diagnósticos de pérdida auditiva o indicios de algún compromiso a nivel auditivo o a nivel del desarrollo del lenguaje.

A partir del año 2012 se consideró un cambio al nombre de la fundación, después de muchos cuestionamientos apuntaron a que el nombre de la fundación “Pro-Débiles Auditivos”, ya no cumplía con el proyecto de este lugar, el nombre no expresaba correctamente la propuesta de inclusión planteada hacia sus alumnos. Después en acuerdo colectivo de quienes trabajaban en la fundación en el 2014 pasó a llamarse “Óyeme, con todo sentido”.

Con el tiempo se llevó a cabo un proyecto llamado ‘Plan Padrino’ donde personas naturales o jurídicas puedan acceder a ‘apadrinar’ un niño, brindándole una ayuda económica para su proceso de formación o aportando para la compra de los audífonos y accesorios especiales para ellos.

También apoyan a los padres para que los niños asistan a un colegio regular al mismo tiempo, para que fortalezcan sus vínculos con las personas que escuchan y compartan con la sociedad en sí. Lina en esta fundación logro desarrollar la lectura labial, el pronunciamiento de muchas palabras y aprendió a leer, a pesar de su dificultad auditiva las oportunidades para ella no tardaron en llegar, a lo largo de su vida ha logrado tener una gran experiencia laboral, y hasta profesora de niños sordos logró ser, demostrando que con las fortalezas enseñadas en la fundación está en toda la capacidad de tener una vida cotidiana y afrontar cualquier dificultad.

Para el 2020 la fundación ‘Óyeme’ busca seguir siendo un gran impulso en el desarrollo de estos niños, apoyando la inclusión para todas las personas y buscando ser una entidad auto sostenible, reconocida en su propia región por sus logros alcanzados y su largo trayecto cumpliendo con las necesidades de los habitantes de Medellín.

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