Estudiantes en el hueco, el tiempo libre en la Funlam.

 

Son las 2:00 pm en el reloj ubicado en la sala de descanso de los celadores. Es la hora en la cual Juan Carlos Restrepo Sánchez se prepara para recorrer la Universidad Católica Luis Amigó a vender obleas, solteritas y brownie de chocolate hechos por él mismo y así lograr recoger para sus pasajes y sus gastos personales. Este recorrido lo realiza tres veces a la semana a esta hora porque ya tiene identificado a sus “clientes”, como él los llama, y la considera la hora perfecta para endulzar el día.

Juan es uno entre los 3.079 estudiantes de Psicología de la Universidad Católica Luis Amigó. Cuando sale a vender sus obleas, solteritas y brownie, en sus manos lleva un recipiente cuadrado de color transparente con cargaderas azules. Allí están los dulces que les dan momentos de felicidad a los estudiantes, “obleas felices o solteritas felices”. “Las llamo así porque tienen chispitas de colores y en mi negocio son llamadas chispitas de felicidad por la asociación que hacen del color con la felicidad nos llevan a recordar todo el tiempo la infancia».

No tiene un lugar fijo dentro de la universidad; sin embargo, Martha Celina Restrepo,su madre, se encuentra a la salida de la Funlam desde hace dos meses, brindado momentos de felicidad a través de las obleas. Para Juan el recorrido en la mayoría de ocasiones comienza por el bloque 1 y finaliza en la zona verde de la universidad tipo 5:30 pm antes de entrar a clase de 6:00 pm.  “No me gusta pasar por todas las mesas. Selecciono grupos de personas que por lo general están con sus amigos o haciendo trabajos”. Juan no tiene un guión para ofrecer sus dulces, simplemente se adapta al ambiente de cada mesa donde llega.

Yo sé que tú quieres es el nombre del negocio y surge porque cada vez que Juan pasaba a ofrecer las obleas todos empezaban a decir ¡Ay yo quiero!, ¡Ay yo quiero! y así quedó el nombre. Para Juan salir a vender los productos es una herramienta para transmitir momentos de felicidad y cambios en el otro. Tiene además su página de Facebook donde publica las fotos de quienes le compra.

Lo que en el colegio los niños llamarían el recreo, en la universidad «los huecos» es el espacio para realizar múltiples actividades. Según Deisy Cano Cano, practicante de comunicación social de Bienestar Universitario manifiesta que los estudiantes no trabajadores se encuentran en la franja horaria de 8:00 a.m. a 4:00 p.m., «son quienes más experimentan los huecos, tiempos de espera entre una clase y otra. En cambio, los estudiantes que ven clase de 6:00 a.m. -7:00 a.m. y 6:00 p.m. ya es un público trabajador y no les queda tan fácil acceder a los servicios y actividades de Bienestar».

Martha Helena Palacios, trabajadora social y Directora de Bienestar Universitario de la Universidad Católica Luis Amigó considera que los talleres de uso del tiempo libre son supremamente importantes porque son complementarios a la formación integral de los estudiantes. «Un estudiante que ingrese a un taller de teatro puede adquirir una formación profesional en sus competencias de su carrera, pero a la vez una formación artística, igual pasa con el deporte un estudiante puede ser un excelente deportista y a la vez un excelente estudiante».

Para Juan, quien tiene mayor contacto con los estudiantes por su quehacer identifica que el horario en cual están más libre los estudiantes es de 12:00 a 2:00 p. m. «Es un hueco gigantesco, están por fuera de los salones en pro del almuerzo salen a buscar a sus amigos para tener un rato de distracción; de 4:00 a 6:00 p.m. también hay un hueco muy grande sobretodo en el bloque 1 piso dos y tres hay muchísima gente o sino acá en la zona verde».

Lo más visto en la universidad.

El 5 piso del bloque 1 es ideal para «echarse una siesta». Allí hay pocas luces encendidas y las personas que llegan a vender lo deben hacer en susurros. El espacio ha sido adaptado por los mismos estudiantes. Ellos en sus tiempos libres buscan espacios para descansar o para hacer sus trabajos, se ven grupos de amigos “chismoseando”. Los que estudian diseño entre 4 o 5 personas realizan maquetas gigantes donde utilizan hasta 3 mesas. Unos escuchan música, otros se divierten con los juegos de mesa, el famoso juego Uno, cuya fiebre contagió a más de uno.

La zona verde que está ubicada en la parte trasera de la universidad es donde se puede observar más diversidad sobre que hacen los estudiantes en su tiempo libres, se ve a los estudiantes que tocan la guitarra, el ukelele, la flauta, la armónica, otros que cantan, artistas que pintan, otros dibujan.

También hay estudiantes que lloran en los tiempos libres. Cuando están así, se aísla en un piso, o se ponen a hablar con los vendedores, » Yo sé que tú quieres ha sido un canalizador de esas experiencias para brindar esos momentos de felicidad, no es tanto el producto, es más lo que le transmites al otro, esa comunicación esa preocupación». Comenta Juan quien observa lo que hacen muchos estudiantes en sus tiempos de ocio. También indica que muy pocos hacen deportes, «no es muy común que haya alumnos haciendo deporte».

«Lo que realmente busco con yo sé que tú quieres es meterle lo que vemos en la carrera al negocio no ver en el cliente esa persona o ese material que me va a comparar solo para llenarme de plata, sino ver que el cliente que se te acerca es una persona y tratarla como tal, quiero generales momentos especiales de felicidad». Comenta Juan con una gran sonrisa.

Julián Andrés Giraldo, también estudiante de psicología, es otro de los estudiantes emprendedores de la Universidad Católica Luis Amigó, que junto con Natalia Montoya se dedican en sus tiempos libres a brindar experiencias de introspección y contacto con el mundo a través de Nawal, una idea que desarrolla productos de bisutería y los ofrecen a sus docentes y el personal administrativo, aunque en ocasiones cuando ven a una chica con un accesorio muy bonito, se le acercan a mostrarle su trabajo y casi siempre hacen su venta. “Llevamos 4 meses con la idea, tenemos juegos de pulseras y la línea fuerte son colleras y aretes; buscamos transmitir un momento especial con el otro, que lo que la persona se está poniendo sea un amuleto, que sepan el significado y porque lo portan”. Comenta Julián quien además ofrece sus joyas en la peluquería de la universidad, tiendas de sentimientos y papelerías.

La fotografía es el principal instrumento para dar a conocer su trabajo por las redes sociales, en su página de Facebook se puede observar los diferentes estilos y formas que manejan.

Son muchas de las actividades, que se pueden hacer en el tiempo libre, pero todo cambia cuando llega la semana de los parciales y los finales. Por esos días a la biblioteca no les cabe un estudiante más, los computadores siempre están alquilados u ocupados y se ve a la gente hasta hablando sola repasando sus lecciones de un lado al otro.

Si usted es de los que pasa mucho tiempo libre en la universidad y no encuentra que hacer, puede ingresar a muchas páginas donde le recomienda como aprovechar el tiempo libre en sus huecos.

 

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