Por: Catalina Torres
cata.torres19@hotmail.com
Él es Sebastian Duque, un joven de 24 años con movilidad reducida que en su recorrido hacia la universidad Luis Amigó tiene que enfrentarse a varias dificultades a nivel de infraestructura.
A continuación, encontrarás un reportaje gráfico sobre la inclusión en Medellín a nivel de infraestructura de las personas en situación de discapacidad.
Desde esta casa localizada al occidente de la zona centro occidental de la ciudad de Medellín, inicia su recorrido Sebastián Duque
Y colgado en la silla de ruedas lleva su morral, cargado de todas las ganas por salir adelante y culminar sus estudios
Con mucha paciencia lidia con el tráfico de la ciudad que en muchas ocasiones es intolerable, por la cantidad y por la falta de conciencia con personas como él.
Son aproximadamente 15 minutos los que se demora en llegar hasta la estación Santa Lucía, siendo esta la estación más cercana.
El metro cuenta con rampas que le hace más accesible la utilización a Sebastián y demás personas en situación de discapacidad…
…En un inicio no fue tan accesible pero poco a poco se le ha ido haciendo adaptaciones para mejorar su movilización.
Todos estos cambios se hicieron en 2002 con la Ordenanza 14, que en compañía de tutelas ordenaron al Metro realizar los estudios para estas adaptaciones y al Acuerdo 02 del 2001, que le ordenó al Municipio de Medellín y al Metro adecuar sus estaciones…
Sebastián en espera del metro que lo conduzca hasta la estación Suramericana, para iniciar nuevamente un largo recorrido…
No ha sido un camino fácil, pero hoy la población discapacitada cuenta con un mejor servicio…
… Aunque a medida que avanza el tren de estación, entran más y más personas con las que tiene que «luchar» para que le permitan el paso al momento de salir
Al llegar a Suramericana, le espera el mismo procedimiento para descender de la estación..
Tiene que ser utilizado una especie de control remoto para poder darle uso a la rampa…
…Que fue construida principalmente para romper las barreras arquitectónicas y para que estas personas puedan llegar a cualquier lugar sin necesidad de acompañante…
De nuevo en esta estación tiene que hacer uso de la rampa para su recorrido final camino a la universidad…
Sebastián en el primer tramo de su recorrido…
«ya aquí me canso pero hay que echar pa´lante» cuenta Sebastián
A este punto el agotamiento por la fuerza hecha por sus manos ya le pasan factura y hace cortos recesos
Este trayecto es bastante riesgoso porque principalmente no hay semáforo y tampoco las llamadas cebras que son las líneas blancas que están dibujadas sobre el pavimento de algunas calles con el fin de que los peatones tengan un espacio seguro para cruzar la calle.
Zona accesible en la llegada de la universidad
Sebastián finalmente llega a la universidad a clase de 6 p.m luego de un trayecto de una hora. Sueña con terminar su carrera y que algún día la vida le permita ver una Medellín totalmente incluyente.