Rostros de ciudad: historias de calle

La revista Psicología em Estudo  define el trabajo informal  como «personas que por motivos variados tales como falta de educación y capacitación, de oportunidades, de segregación social racial o provocada por limitaciones físicas, o tal vez por la sencilla razón de que disponen de un empleo ‘formal’ mal remunerado, buscan aumentar su ingreso por la vía informal».  Algunas de estas razones se aplican a los casos de Jhon, Miguel y Giovanny quiénes tuvieron como elección propia las calles de Medellín. Lo hicieron porque no gozaron de ofertas laborales estables en el pasado debido a las condiciones sociales en que crecieron. La falta de acceso a una educación superior y el enfrentamiento a sucesos lamentables determinaron la situación que llevan actualmente; sin embargo, estas personas resaltan por su motivación y la alegría de encontrarle valor a cada momento de la vida.

John Jairo, quien prefiere no compartir sus apellidos, es un flautista “empírico” como lo considera él  y se dedica al trabajo de entretenimiento en calles.

 

Se ubica en los semáforos de sectores como la estación Suramericana del Metro. Junto con su flauta interpreta canciones como: “ felices los 4” de Maluma, “La felicidad”  de Palito Ortega, entre otras. Manifiesta Jhon que de acuerdo a cómo esté el día  escoge los temas a  interpretar.  “ Esto es una forma de sacar a la gente de su rutina, yo les alegro el rato con mis melodías” Expresa el artista.
Él  cuenta con servicio de salud  por encontrarse registrado como habitante de calle. Dice ser una persona feliz y orgullosa de su labor.

 

 

Miguel Arcángel Martínez tiene como ocupación el reciclaje, lleva 45 años viviendo en Medellín.

 

Su madre y hermanos viven en el barrio Aranjuez y aunque en ocasiones él los visita,  manifiesta que prefiere vivir en la calle “ sin que nadie lo moleste”

 

 

Debido a su avanzada edad y dadas las condiciones en que ha vivido, Miguel ahora sufre de dolores en la columna. Esto ha ocasionado que no pueda desempeñar su labor en el reciclaje  y que su desplazamiento sea lento. 

Giovanny Bedoya  también dedicado al reciclaje, es un joven que abandonó su hogar en Puerto Berrio (Antioquia) a la edad de 18 años. Asegura que cuando regresó arrepentido, no encontró  rastro de su familia.

 

Expresa que las malas influencias y pésimas decisiones fueron las que lo llevaron a vivir en la calle.

 

Dice que el mayor regalo recibido ha sido su par de zapatos.

 

Agradece a las personas que lo han ayudado y le han dado posada en ocasiones.

 

Mateo Patiño Uribe

Carolina Londoño Saldarriaga

 

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