¿Redes sociales como prescriptor del voto electoral?

El impacto y la disputa que generan las redes sociales en pleno siglo XXI es grandísimo. La potencia de su autoridad, poder es evidente. Incluso la credibilidad, reputación, imagen y posicionamiento de los candidatos a la presidencia en Colombia 2018 puede estar en manos de estas.

“las redes sociales tienen mucha incidencia en las campañas políticas, porque vivimos en un país donde a muchísimas personas no les interesa leer, ni estar informándose constantemente. Lo que ocasiona que no haya mucha capacidad de comprender bien las situaciones que suceden a su alrededor, y las redes sociales son una forma de simplificar la realidad. Para las personas es mucho más fácil acudir a estas que a los libros, periódicos, fuentes de información mucho más completas” Afirma Freima Galvis Escobar, Politólogo, especialista en políticas públicas.

Los candidatos son conscientes de ello, por eso mismo,  mueven cierto tipo de masas en las redes, estableciendo una relación con sus posibles votantes, haciéndolos partícipe públicamente de su política por medio de la opinión y la retroalimentación que permite llevar a cabo el mundo digital. Las redes sociales fomentan el convencimiento al elector indeterminado. “Hoy en día ellos saben que mucho del tiempo que tiene la gente lo invierte en redes y que las grandes candidaturas han elaborado campañas publicitarias eficientes a través de redes, todo por cautivar a las nuevas generaciones; este es un fenómeno que no para” Advierte  Laura Nataly Martínez Cruz, especialista en marketing y publicidad, de la casa editorial El Tiempo.

La mayoría de los nativos digitales, habitantes desde los 18 a los 30 años, los cuales probablemente, pueden basarse en quienes son líderes de opinión en redes sociales para definir su candidato; influenciadores, así se les llama, pues pueden compartir la ideología, el argumento, el contenido y potencializar un mensaje electoral. Debido a que; para las personas es más viable seguir la opinión de alguien importante que tener un criterio propio. Freiman Galvis reitera: “Como a las personas les da “pereza” leer, pues están esperando quién conozca sobre el asunto y de opinión de algún candidato, para ver si pueden inclinar el voto frente a lo que ellos puedan decir. Entonces podría decir que los candidatos aumentan o disminuyen votos, de acuerdo al perfil de quien emite las opiniones”.

También, Laura Martínez comenta: “todo lo que sea mediático en época de candidatura es vital, pues entre más se hable de X candidato, mayor recordación tendrá y esto favorece su imagen, buena o mala”. “Que hablen, mal o bien, pero que hablen” a  los postulados les gusta ser tendencia, estar en la mirada mundial. Virilizar un mensaje polémico; una noticia periodística, una opinión, una crítica a los contrincantes o hasta de su vida personal. En aquellas redes sociales se convierten en una marca, por lo que su deber es afrontar ese éxito o fracaso que pueda darle la misma difusión masiva que piden aquellos aspirantes; enfrentar la estigmatización que se avecina.

Por otro lado, Los ciudadanos deben contar con el lado negativo y tener claro que el mundo digital no genera siempre información real, cualquiera puede comentar y publicar. Igualmente, como no acuden a otros medios; cualquier información falsa o no, les genera inconformidad, cierta idea de la forma en que catalogan a los candidatos. Asimismo, Laura Martínez indica: “Los medios de comunicación están haciendo un gran esfuerzo en que la gente conozca desde otros ángulos y puntos de vista a los candidatos presidenciales. El que las redes se conviertan en la única razón, depende de cada ciudadano, pues al final es quien elige de donde quiere tomar la información para tener una decisión, pero esto no debería ser, es vital que la gente tome diferentes fuentes de información para analizar y tomar la mejor decisión”.

Además, a la mayoría de ciudadanos les gusta más informarse por medio de cosas visuales y auditivas. De cierto modo, “El país de los Jóvenes” el formato periodístico de Caracol Televisión, que por supuesto ha tenido buen rating, donde los jóvenes colombianos realizan preguntas cara a cara a los candidatos en las elecciones 2018, de todo tipo de temas; mejoras en la educación, en la seguridad ciudadana, salud, bienestar social, etc. Es una manera de ampliar información de dicha situación política, con el fin de escuchar lo que esperan los jóvenes del futuro y al mismo tiempo saber lo que piensan transformar y mejorar dichos candidatos. Esto demuestra que a pesar del gran posicionamiento de las redes sociales en Colombia lo medios tradicionales aún tienen mucho poder e influencia sobre la mayor parte de la población.

“todo lo que está en redes se queda en un rumor como pasa con las encuestas que hacen todos los medios, pues mucho a pasado que todo lo que decían las encuestas, en el momento que se vuelve real, todo cambia. Los votos reales son los que se ven en las urnas, muchas veces las redes son apariencia”. Concluye Laura Martínez. Lo que se refiere, que las redes sociales no te aseguran que gane las elecciones por aquel número de seguidores, esto no equivale al número de votos. Aunque, el mundo digital se ha convertido en una herramienta clave para la realización de estrategias políticas. Sin embargo, es solo un instrumento más de información y no se transforma en la única razón de un elector al momento de definir por quien votar.

Para finalizar, en Colombia nos falta cultura política o conocimiento del sistema político, con respecto a conocer a cada uno de los candidatos a gobernar; quienes son, procedencia, que personas los rodean, sus propuestas, el programa de gobierno y la viabilidad de las ideas. Para tomar una buena decisión, es un poco complejo, teniendo en cuenta el perfil del colombiano promedio; porque no se interesa, las personas solo optan por hacer seguimiento al candidato que le llame la atención y que es su posible presidente, no se preocupa por informarse acerca de los contrincantes, cosa que causa que las publicaciones negativas de estos tomen más fuerza y sean potenciales para tener en cuenta. Además, promueve dificultades en el ámbito político; porque mientras los ciudadanos conozcan menos de ellos, los políticos, los candidatos tienen más libertad para tomar decisiones que a veces no van en concordancia con el beneficio del pueblo.

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