Por: Sebastián Gil Orozco
Medellín, 22 de febrero de 2019, 11:00 a. m. – Barrio El Poblado
Curiosos de toda la ciudad se encuentran apostados al unísono esperando la demolición del edificio Mónaco, el cual perteneció al héroe de unos, y diablo de muchos otros, Pablo Escobar Gaviria; pero la edificación ha estado desocupado desde 1998, cuando fue bombardeada por el Cartel de Cali con 80 kilos de dinamita. La prensa acude al encuentro con la historia (casi de forma obligada) y algunos otros van con una postura muy firme y decidida, evitar la demolición o apoyar la decisión del municipio, encabezado por Federico Gutiérrez, Alcalde de Medellín.
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La subjetividad y libertad de expresión contemplada en la Constitución de Colombia, nos permite opinar y aseverar manifestaciones propias sin temor a ser juzgado, pero la desinformación macabra y casi suicida que maneja el pueblo colombiano ha llevado a que una esas posturas que cada individuo toma, sea desde el desconocimiento absoluto y la incapacidad de razonar de manera propia.
Desde la consulta anticorrupción, el ya famoso caso de las empanadas y el Código de Policía, hasta la demolición del edificio Mónaco, han sido reflejo de la incapacidad tanto de los medios de comunicación, líderes de opinión y comunidad, de proveer información verídica y no tragar entero: «el edificio Mónaco atrae turistas», «quien no conoce su historia está condenado a repetirla», «el narcoturismo nos trae dinero», y otras frases virales que en otros contextos quizá tengan cabida en una dinámica social, pero en este caso, las frases son vanas, teniendo en cuenta la verdadera información:
Conozca sobre el narcoturismo
Información recopilada por el diario El Tiempo asegura que, «según la Administración, basado en un estudio hecho por la Universidad Nacional, readecuar la estructura y luego proceder con la instalación de un museo podría costar entre 40.000 y 50.000 millones de pesos. La otra opción, por la que optaron, es implosionar el edificio, que costaría 2.600 millones de pesos aproximadamente y construir allí un memorial, el cual costará 6.000 millones de pesos, según contó la Alcaldía de Medellín en diciembre de 2018 cuando presentó ‘Inflexión’, el diseño ganador del espacio que reemplazará al Mónaco».
Además, este memorial será en pro del recuerdo de las más de 4.000 personas asesinadas durante la guerra por Pablo Escobar, pero también tendrá otros atractivos de museo que mejoraran la experiencia de turistas y locales, ya que los presentes no solo tendrán la capacidad de ver una estructura que perteneció a dicho capo, sino que conocerán el otro lado de la historia, el de las víctimas, tan olvidadas por el pueblo, estas personas realmente tomaran el verdadero protagonismo que merecen, porque las víctimas son las que debemos exaltar.
Por ello, y por varias otras razones que no podrían caber ni en 5 columnas de opinión, la demolición del edificio se hará en pro de una mejoría, tanto económica como cultural en la ciudad.