
Por: Danna Sofía Torres Araque
Al intentar reflexionar sobre cómo llevar o direccionar mi crítica sobre esta película, surgieron varias preguntas en mi mente: ¿Será mejor analizar la relación que tiene la psicología con la paleta de colores, iluminación, maquillaje y vestimenta de esta obra?, ¿O quizás más bien hacer una reflexión sobre el tinte musical latente y su confusa relación con los escenarios mentales de Arthur? O bueno, quizás tomar posición del por qué se puede justificar un homicidio cuando se trata de una persona con un trastorno mental tan severo como el del protagonista. Pero, ¿y si no era un trastornado mental sino simplemente una persona con una polaridad muy marcada en su personalidad, resultado de sus heridas emocionales y abusos de la infancia?
Es allí, cuando encuentro la respuesta a todas mis preguntas. Esta obra, está cargada de diversos componentes interesantes y dignos de analizar. Así que vamos por la primera parte:
Iluminación, paleta de colores, maquillaje y vestimenta:
Al observar, se puede ver una clara predominancia en colores fríos, en especial el color azul. Este color suele agregar a las escenas un tinte que puede connotar tristeza o melancolía, que en parte creo que es la intención. Considerando que Arthur es una persona de naturaleza melancólica, me atrevería a decir que incluso lo que se intentaba a través de estos colores era transmitir una sensación de desolación al espectador. Además, que hubo un detalle, y es que cuando Arthur se convertía en el Guasón, siempre había un contraste muy marcado en la pantalla, entre un color más cálido y este mismo tono frío. Como si se quisiera representar la coexistencia de estas dos personalidades en él. Aunque para mí, los tonos cálidos aquí no representan algo necesariamente cálido o “bueno”. Creo que esto se relaciona más con el fuego (elemento también muy presente a lo largo de la cinta) y su poder para destrozar las cosas en cuestión de segundos. Otros colores muy utilizados también son los violetas, en especial en las vestimentas de Arthur y Lee, acorde a cuando los presentan en esta “realidad paralela” donde ambos son las estrellas del show. Así mismo, colores como el rojo, vino tinto y amarillo juegan roles importantes en el contexto de estos escenarios mentales; las luces se perciben más suaves y en tonalidades amarillas, las cuales brindan un brillo diferente y pueden connotar esperanza y alegría.
Resalto también, elementos como el glitter en el maquillaje y las formas marcadas, lejos de lo abstracto o difuminado, casi con una inclinación a lo literal. (en este caso, la alusión a los payasos) era bastante obvia. En el vestuario, también se pueden apreciar ciertas influencias de los años 70’s, enterizos con bota campana, siluetas y cortes un poco bruscos, tanto como colores vívidos.
Tinte musical:
Ahora veamos, segunda parte. La verdad, me considero una fan innata de los musicales. A parte de ser melómana de corazón y tener la fiel creencia de que no hay nada más divertido que una intervención musical incómoda en el momento menos apropiado de una película, siento que en el caso del Guasón 2 estas mismas intervenciones antes que ser divertidas o si quiera buenas piezas musicales, son confusas, extensas y tediosas. Aquí el por qué: destaco y además me parece valioso que se haya querido retratar este lado sensible y artístico de Arthur, pero a la hora de ejecutarlo no se supo realizar una buena cohesión entre los pensamientos, los deseos y la letra de estas canciones. Si quizás lo que querían era reproducir lo mencionado anteriormente, creo que una voz en off con una musicalización adecuada, le hubiese añadido este toque de misterio. Algo así como brindarle al espectador la experiencia de estar dentro de la mente de este señor. Ojo, no eliminaría la música. Simplemente la utilizaría en escenarios más específicos (concretamente en estos donde está con Lee) para añadirle tal dramatismo al asunto. Por ejemplo, lo hubiese utilizado cuando explota la bomba en el juzgado. La gente se preguntaría: ¿Acaba de explotar una bomba y este tipo está cantando?
Claramente, esta parte musical fue pensada en parte también porque Lady Gaga es una de las protagonistas de esta obra (elección que, basados en la trayectoria artística y estética característica de ella, me parece acertada para el papel de Harley Quinn). A ver, ¿cómo iban a hacer una película dónde ella no cantara? Es absurdo. Mi punto es, estuvo bastante bien la idea de volver esta película un musical, pero creo que no supieron cómo ejecutarlo, añadieron este drama musical dónde no era necesario, y en las partes que sí, no lo hicieron. Se tornó aburrido. Varias ideas se me ocurren, por ejemplo, haber hecho algún remake de una canción originaria de Lady Gaga, donde también participara Joaquin Phoenix, obviamente.
¿Es Arthur Fleck inocente o culpable?

Ahora bien y para abordar esta tercera parte, hablemos del debate relevante a lo largo de la película.
Al inicio de la trama, nos hacen un pequeño resumen de cómo se torna la vida de Arthur después de los homicidios cometidos en contra de Murray Franklin y otras personas, resumen donde nos exponen también su cruda realidad de la vida en la cárcel, lugar dónde se somete a abusos por parte de los policías, no sólo físicos sino también psicológicos. Aquí, tanto las personas que lo defienden como las que no, tienen posiciones muy divididas, respaldando tales argumentos principalmente en la psicología y en el derecho.
Catherine Keener, quien protagoniza el papel de la abogada de Arthur, alega que tiene una fragmentación de la personalidad, la cual puede generar un cambio en la autopercepción en la persona que la padece, así como una “creencia delirante de que uno está siendo controlado en su cuerpo o mente por personas o dispositivos” (1) y que, por este motivo, así como también por su historial de abusos en la infancia por parte de su madre, Arthur no es una persona que esté en la capacidad de controlar sus propias acciones y/o emociones y que debe ser tratado psicológicamente antes que ser llevado a la cárcel.
Por otro lado, están las víctimas y las defensas de estas mismas personas que dicen que simplemente es un psicópata que siempre supo perfectamente lo que hacía y que intenta justificar sus acciones mediante este personaje ficticio, que en este caso vendría siendo el Guasón. Aquí mi opinión:
Creo que es innegable el hecho de que Arthur Fleck tiene problemas mentales. Eso es algo que, por la misma historia de este personaje ficticio, se ha evidenciado en varias ocasiones. Ya sea una psicopatía, o una afección pseudobulbar (se caracteriza por una reacción involuntaria y descontrolada de risa o llanto que es desproporcionada en relación con una situación) (2), o una fragmentación de la personalidad, estos siguen siendo problemas que deben ser tratados a nivel psicológico, pero con una investigación mucho más exhaustiva por parte de la ley, si es que se buscan culpables (que en este caso sí). Creo que el debido procedimiento con Arthur fue haberlo primero llevado a una institución mental donde fuera evaluado por los especialistas pertinentes y una vez se defina más concretamente lo que tiene, llevado a una cárcel sin interrumpir el tratamiento psicológico. De igual manera si considero que es necesario que lo hubiesen llevado bajo rejas porque de una u otra manera cometió homicidios que cobraron víctimas y con ellas muchísimo dolor. Creo que la consciencia de Arthur se evidencia en el momento donde le dicen que le van a dar pena de muerte, así que una persona del todo inconsciente de sus actos o del entorno, no es. Además, que factores como la mala influencia de Lee y esa glorificación del crimen, la falsa representación de la anarquía, como el excesivo fanatismo que lo rodeaban, también le daban una sensación de poder que si seguía siendo alimentada podría haber cobrado más vidas. En conclusión, no considero que mi posición justifique el abuso que recibió por parte de los policías ni la muerte que tan severa que enfrentó, pero sí creo firmemente que una persona que atente contra la vida de otras debe someterse a las consecuencias que causen sus actos.