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La noche estrellada de Van Gogh

Por: Valentina Cardozo Rodríguez

Vincent Van Gogh, autor de “La noche estrellada” es uno de los artistas más importantes y reconocidos mundialmente gracias a que dejó muchas obras como legado. No obstante, la pintura mencionada es una de las más relevantes de toda su carrera, pues la rareza y singularidad que se puede evidenciar en ella ha cautivado a muchos ojos.

La noche estrellada por Van Gogh

Antes de hacer un análisis y descripción de la obra, es pertinente hacer énfasis en el postimpresionismo, ya que es la corriente artística en la que pertenece la pintura.
En Francia, la corriente vanguardista que predominaba en los años 1870 y 1880 era el impresionismo. Van Gogh pintó algunas obras enmarcadas en dicha corriente. Sin embargo, nunca se sintió cómodo en ella, pues una de sus principales características era “la realidad”, las pinturas eran planas y objetivas, cuestión con la que en artista no estaba de acuerdo.
Por esta razón el pintor, junto a otros artistas importantes de la época, decidieron revolucionar el arte del momento y darle auge a lo que conocemos hoy en día como el “Postimpresionismo”
Al contrario del impresionismo, el postimpresionismo es completamente subjetivo y alejado de lo que puede llegar a ser la realidad dentro de una pintura. En las obras podemos evidenciar infinidad de colores saturados y pinceladas gruesas, en las que los artistas buscaban reflejar sus sentimientos o hasta sus pensamientos más profundos, hecho que podemos ver con claridad en La noche estrellada. Esta obra maestra fue pintada tres meses antes del suicidio de Van Gogh cuando se encontraba internado en un sanatorio.
Durante el tiempo en el que el pintor permaneció en la institución, la única vista que tuvo fue un paisaje a través de una pequeña ventana que hacía parte de su habitación. Por esta razón, se dice que el panorama que evidenciamos en la pintura es lo único del mundo exterior que Vincent pudo observar días antes de su muerte.
En este cuadro vemos un cielo lleno de estrellas; en la parte superior derecha de la pintura está ubicada una luna, en el centro de ella vemos montañas, en la parte inferior casas y por último podemos encontrar también, un elemento parecido al tronco de un árbol, que abarca toda la pintura desde la parte superior hasta la inferior.
Ahora bien, aunque los elementos de la descripción anterior son objetos, es decir, que observamos en nuestra cotidianidad, el pintor no los plasmó de manera objetiva o realistas. Se puede decir que Van Gogh la pintó de acuerdo a la realidad y el contexto que experimentaba en el momento. Como se menciona en muchas teorías existentes sobre el cuadro, posiblemente fue creado cuando el artista se encontraba bajo los efectos de distintos medicamentos que le brindaban en el sanatorio donde estaba internado.
Realmente puede haber infinidad de teorías sobre la pintura; Sin embargo, lo único seguro es que no podremos saber nunca por qué o con qué intención fue plasmado el cuadro. Sólo quedan el montón de conjeturas y especulaciones que se han hecho a lo largo del tiempo y que seguramente se seguirán haciendo.
Regresando a la descripción de la obra, como ya lo mencioné, el paisaje no es común como cualquiera que podemos ver. Curiosamente el cielo pareciera estar en movimiento, como si fueran ondas o corrientes muy fuertes de viento, las estrellas son grandes y se asemejan a unos remolinos en medio de la noche, al igual que el tronco del árbol que también está plasmado de manera ondulada.
Es claro que todas las personas podemos percibir una misma pintura de forma diferente y que los sentimientos que le transmite a cada uno varían. Para mí esta pintura es perturbadora en muchos sentidos, tanto en la manera en que cada objeto es plasmado y en la intranquilidad que me transmite, tal vez, misma intranquilidad que Van Gogh experimentaba en el momento.
Al mismo tiempo la obra me parece bella, en sus colores tan fuertes y llamativos, en sus trazos tan notorios y gruesos y en el efecto de movimiento que se puede experimentar cuando se observa el cuadro fijamente.
En conclusión, La noche estrellada tiene infinidad de curiosidades, detalles y hechos que se pueden mencionar. Es una obra llena de peculiaridades, misterios y de sentimientos trasmitidos que, a lo largo de la historia, ha generado innumerables de interpretaciones sobre ella.

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Cibermedio Programa de Comunicación Social - Universidad Católica Luis Amigó
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