Creativa, soñadora, valiente e inteligente son las mejores cualidades para describir a Adriana Quintero Mesa, una joven de 22 años de edad, quien nació con Síndrome de Down.
Su condición no es lo que la hace especial sino su forma de ser, Adriana pertenece al grupo de danzas de la casa de la cultura del Municipio de Copacabana, lleva bailando ocho años. Bailar no lo hace por terapia sino por pasión.
El aprendizaje de los niños con Síndrome de Down no es igual, a muchos se les dificulta aprender cosas, lo que conlleva un poco más de tiempo y paciencia, Adriana dentro del grupo ha demostrado su destreza por el baile, es una joven muy inteligente, aprende rápido los pasos que se muestran y está pendiente de todos los cambios, así lo dice su profesora de danzas folclóricas, Sandra María Rúa Tobón.
Una de las dificultades que tiene Adriana, es hacerse entender con los demás, pero por medio de gestos y hablando más despacio se puede entender lo que ella dice. Dentro del grupo es aceptada y querida por todas las integrantes, es una persona muy seria y siempre trata de ser muy independiente.
Bailar es lo que la llena de alegría, en cada presentación da lo mejor de ella misma para animar el público, le gusta mucho el maquillaje y los vestuarios coloridos, ya que por medio de estos complementos expresa la felicidad que le da bailar.
Al son de una cumbia Adriana disfruta cada movimiento, pues es el ritmo que más le gusta de los bailes típicos de Colombia, y así lo demuestra no sólo en presentaciones donde todos la ven, sino en ensayos donde sólo están sus compañeras.
Adriana cada día nos enseña que tener una discapacidad no nos impide avanzar a lo que queremos y en cada uno de sus gestos y sus ganas de moverse por el escenario nos ayuda a agradecer y a darnos cuenta que a veces las cosas no son fáciles pero que depende de nosotros darle una buena construcción y forma a nuestras metas.