El término matoneo escolar, también conocido como bullying, es usado en los últimos años para referenciar las agresiones presentadas entre los jóvenes en las instituciones educativas. Según El Tiempo  el número de casos incrementó y por consecuencia las personas son más conscientes de esta problemática cada vez más cercana y puede tocar a cualquier persona.

El periódico Publimetro en línea en uno de sus artículos, afirmó que: “El acoso escolar en Medellín no se puede medir en su totalidad”. A pesar de que existen registros sobre algunos casos de matoneo no son suficientes para mostrar una perspectiva completa de lo que viven los niños y jóvenes en las instituciones educativas en la ciudad de Medellín.

La Universidad Cooperativa de Colombia en el año 2014 realizó un estudio exploratorio sobre la presencia de bullying en 36 instituciones educativas tanto de educación básica como media, en la ciudad de Medellín, donde estableció manifestaciones de este fenómeno teniendo en cuenta la edad, género y grado escolar. Los análisis de los resultados mostraron que el 37.6% de los 3.373 estudiantes encuestados en algún momento padeció de cualquier tipo de agresión en el entorno escolar diario.

Luisa Ramírez, una joven que fue víctima del bullying, recuerda lo que vivió en su pre adolescencia. En el colegio sintió lo que era el matoneo escolar, esto la llevó a tomar decisiones para cambiar algunos aspectos en su forma de vida. Desde muy pequeña se caracterizó por ser una joven reservada y no tenía mucha confianza en sus padres para contarles lo sucedido, situación que le produjo más temor e inseguridad en sí misma y con otras personas. Además –afirmó- “a la edad de 11 años empecé una pelea interior que no me dejaba estar tranquila».

“Creo que no tenía un amor propio fuerte, para enfrentar situaciones que me afectaron hasta el punto de pensar en quitarme la vida. Yo no le importaba a nadie”. Desde muy pequeña vivió con su abuela y dos tíos. Sus padres trabajaban la mayor parte del tiempo y esto no les permitía verse muy seguido, ni desarrollar lazos de confianza entre sí. “No tenía a quien contarle como me sentía. Estaba literalmente sola”.

En Medellín hay 532 instituciones educativas, de las cuales 217 son instituciones oficiales y 315 son privadas. El trabajo de sistematizar la información para dimensionar el fenómeno del bullying y asegurarse que todas las instituciones cumplan de forma efectiva la ley, es complejo. Por lo que hay organizaciones gubernamentales como la Personería de Medellín y otras externas como la Fundación Amigos Unidos y la Universidad Cooperativa de Colombia. Al ver el incremento de las cifras de los casos presentados por bullying, realizan investigaciones donde incluyen trabajos de campo y encuestas para determinar las poblaciones más afectadas por este fenómeno.

Luisa estudió hasta octavo grado en el colegio de la Enseñanza y aunque tiene buenos recuerdos de aquellos años de formación, ella asegura que “jamás sentí que pertenecía a ese lugar”. No recuerda muchos espacios en los que haya tenido la oportunidad de compartir con sus compañeras de una forma sana. Sabe que al colegio le debe en gran parte conocer realidades sociales muy difíciles y en definitiva hay personas con necesidades mayores “quiero mucho a mi colegio y le voy a estar eternamente agradecida, pero a mis compañeras solo debo dar las gracias por la mujer fuerte que hoy soy” dice ella con tristeza en sus ojos.

Se cambió de colegio para El San José de Las Vegas y aunque todo mejoró aparentemente, “solo estaba escondiéndome del problema, como una cobarde, por miedo a afrontarlo. Aún no me explico que hice para no gustarle a mis compañeras y aunque dolió, me ha permitido darme el valor que merezco”, afirma con una mirada perdida.

Según un estudio realizado por la Fundación Amigos Unidos en el 2013 el 30% de los casos de matoneo escolar ocurre por elementos asociados a la identidad sexual. El 25% es por elementos raciales, el 20% obedecen a discusiones asociadas a la afición por el fútbol, el 10% son discriminaciones asociadas a alguna discapacidad; otro 10% por algún aspecto físico y un 5% por alguna condición diferente a las anteriormente nombradas.

A su vez, la Universidad de los Andes y el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses realizaron una serie de investigaciones respecto al tema y revelaron en marzo del 2016 que uno de cada cinco niños es víctima de matoneo en su colegio, situación planteada a todas las personas involucradas en el proceso formativo de los niños, niñas y adolescentes pues necesitan herramientas para identificar, contener y acompañar los casos de acoso y violencia.

Luisa terminó de manera exitosa su bachillerato y hoy es una mujer de 24 años. Estudia psicología y está cursando el noveno semestre en la Universidad CES. Su mayor anhelo es realizar una especialización en psicología infantil para ayudar “a aquellos niños que enfrentan situaciones de bullying en el colegio y no lo han querido comunicar”, pues piensa que es una forma de ayudar de manera correcta a personas. Ella tiene grandes proyectos enfocados en ayudar a otros jóvenes y está en la consolidación de un grupo de trabajo para realizar actividades de concientización en respeto e igualdad entre los estudiantes de algunas instituciones educativas.